Cuánto voy a necesitar y cuánto tengo que ahorrar
Caser lanza un simulador de previsión social familiar en plena campaña de pensiones.
Al español le cuesta planificar, su carácter latino le juega a veces malas pasadas y siempre que puede lo deja todo para "mañana". Para ayudarle, Caser acaba de crear un simulador de previsión social familiar.
Esta herramienta permite calcular las necesidades que tendrán las familias en tres escenarios temporales: a corto plazo, la invalidez o el fallecimiento prematuro; a medio, el ahorro (o la inversión) y el momento de la jubilación. Completa la fórmula diseñada por otras entidades, como Unnim o ING Direct, que solo tenían en cuenta la situación ante el retiro laboral.
El instrumento estará disponible en la web de agentes de la aseguradora vinculada a las cajas, ya que para una correcta estimación requiere que el cliente aporte mucha información, como su salario, estado civil, número de hijos, gastos familiares, préstamos y la hipoteca pendiente, así como qué tipo de educación o formación quiere dar a sus descendientes y cómo quiere vivir cuando se retire del servicio activo.
Como botón de muestra: un hombre casado, de 46 años, que tenga un hijo menor de 18 años, con un salario bruto de 45.000 euros y una mujer que aporte 35.000 euros a la unidad familiar. Ambos con unos gastos de 1.800 euros mensuales y unas deudas pendientes por la casa donde residen. El capital pendiente de amortización es de 100.000 euros a diez años, por una casa valorada en 300.000 euros.
El análisis sobre el supuesto de fallecimiento o incapacidad refleja que necesitará un capital de 962.283 euros para garantizar unos ingresos de un 80% de su poder adquisitivo actual. Como la Seguridad Social facilitaría unas rentas de 704.898 euros, debería asegurar el resto, 257.385 euros. Si lo hiciera en Caser tendría que abonar una prima anual de unos 1.274 euros.
A medio plazo, también podría contratar un seguro de estudios que le permitiría hacer frente a los gastos universitarios del hijo. Si considera que costará 30.000 euros, el primer año deberá abonar 3.217 euros.
Suponiendo que ese hombre se jubile en 2030 con 65 años, para tener un retiro tranquilo tendrá que abrir un plan de pensiones privado o algún seguro de ahorro, en el que tendrá que abonar al menos 5.754 euros anuales. Con esta hucha conseguirá un capital consolidado de unos 170.714 euros en el momento de su jubilación.
Caser realiza esta estimación suponiendo que para vivir el partícipe necesitaría el 85% de los ingresos actuales (71.939 euros anuales brutos) y que el sistema de previsión de la Seguridad Social le aportará unos ingresos brutos anuales de 50.299 euros tras la jubilación.
El informe que ofrece el simulador se acompaña del asesoramiento de la red de mediadores. "Supondrá una clara ventaja para nuestros clientes, que les permitirá ajustar cada producto a su perfil", asegura Manuel Álvarez, director de particulares de vida y pensiones de Caser.
La actualidad se impone
1. Traspasos, menos fidelidadLa campaña promocional de pensiones arranca con fuerza. Los malos resultados de los mercados financieros y el hecho de que cuando reciba información sobre la rentabilidad de su plan, uno de cada cuatro clientes ya no tendrá el mismo membrete que el año anterior (debido a las fusiones), favorecerá la movilidad del dinero, es decir, el cambio de entidad y de plan.2. Bonificaciones en metálicoSi antes la promoción de planes iba unida al regalo de jamones o tecnología, este año el rey es el premio en metálico. Liberty Seguros regala el 1% adicional (máximo 300 euros); ING Direct, el 1,5% de lo traspasado (con tope de 600 euros); Deutsche, hasta el 3% para 10.000 euros y si se permanece por cinco años, y BBVA, hasta el 4% a partir de 25.000 euros y el 2% para inferiores.3. Garantizados y renta fijaEste año las principales gestoras de pensiones centrarán su actividad comercial en productos de renta fija y garantizados. Con Bolsas demasiado pendientes de la política y la deuda soberana siempre en el ojo del huracán, asegurar el principal resulta realmente atractivo. En renta fija la oferta se concentra en deuda soberana de la máxima solvencia y bonos corporativos de alta calidad crediticia.