La banca sigue endureciendo la concesión de préstamos hipotecarios
El Banco de España ha constatado que las entidades financieras siguieron poniendo trabas a la concesión de hipotecas en el tercer trimestre.
La banca española y de la zona euro endureció ligeramente sus criterios de concesión de préstamos para la adquisición de vivienda en el tercer trimestre del año ante los mayores costes de financiación y la menor disponibilidad de fondos, así como el empeoramiento de las perspectivas para este mercado, según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios correspondiente al mes de octubre elaborada por el Banco de España.
Asimismo, las solicitudes de financiación hipotecaria por parte de las familias registraron una "caída notable" entre los meses de julio y septiembre, superior a la detectada tres meses atrás, y más intensa en España que en la zona euro, debido una "deterioro adicional" de las perspectivas de los hogares con respecto al mercado inmobiliario.
No obstante, los márgenes aplicados a los nuevos créditos y los gastos excluidos intereses continuaron elevándose en las dos áreas, en línea con el trimestre anterior, y, además, los plazos máximos de vencimiento se recortaron "modestamente" en España, por primera vez desde octubre de 2009.
Pese a un "ligero descenso" en la oferta de préstamos destinados a la compra de vivienda, durante el tercer trimestre del año los criterios de aprobación de créditos a hogares y sociedades en España permanecieron prácticamente sin cambios, en contraste con el endurecimiento observado de los mismos para el conjunto del área del euro.
A este respecto, el supervisor recalca que las "condiciones de partida no son del todo comparables", ya que en España el endurecimiento acumulado a lo largo de la crisis ha sido "más acusado".
Salvo en el caso de los préstamos inmobiliarios, las solicitudes de financiación en España siguieron una pauta descendente similar a la que se produjo en la zona euro UEM, aunque más moderada en las procedentes de las empresas, por primera vez desde el verano de 2010.
Para las empresas, los criterios de aprobación de nuevos préstamos a sociedades se mantuvieron estables, aunque se redujo moderadamente la oferta en los plazos más largos y en las operaciones con las empresas de mayor tamaño, ante el empeoramiento de las expectativas económicas y la situación de sectores concretos, así como los costes relacionados con el nivel de capital de las grandes empresas.
En España, las condiciones de los nuevos préstamos se habrían vuelto, en general, "más onerosas" para los prestatarios, aunque marginalmente y en menor medida que en la zona del euro, con pequeños aumentos en los márgenes, y de los gastos excluidos intereses y los compromisos asociados.
En las operaciones con las compañías de mayor tamaño, el endurecimiento de las condiciones crediticias habría vuelto a ser "más notable y más extendido".
En España, la demanda de fondos de las sociedades se redujo, debido a un retroceso en las solicitudes de las grandes empresas y en las operaciones a plazos más largos, que en los dos trimestres anteriores habían registrado un comportamiento positivo. Por contra, las necesidades de fondos para la reestructuración de la deuda continuaron incrementándose a un ritmo similar al de tres meses atrás.
En el caso de los préstamos a los hogares para consumo y otros fines en España, fueron los costes de financiación y la disponibilidad de fondos por parte de las entidades los factores que influyeron de forma levemente negativa.
En la zona euro, este último factor, unido al impacto contractivo asociado a los mayores riesgos percibidos, también se tradujo en una ligera reducción de la oferta de este tipo de crédito, algo superior a la esperada para el período en cuestión.
Para los últimos tres meses de este año las entidades en España no anticipan cambios en los criterios de aprobación de préstamos, aunque sí un "cierto endurecimiento" de los relativos a las operaciones a más largo plazo y con las grandes empresas, en línea con lo ocurrido en los meses de verano. En la zona euro, los criterios se harían más restrictivos de forma generalizada.
Tanto en la zona del euro como en España, se espera una nueva reducción de la demanda de financiación en todos los ámbitos, con caídas superiores a las registradas en el tercer trimestre para la procedente de las empresas, y similares o algo inferiores para la de las familias.
Asimismo, la encuesta constata que las tensiones en los mercados financieros se tradujeron en un nuevo deterioro del grado de acceso a los mismos por parte de las entidades españoles durante el tercer trimestre del año en curso, más acusado para los préstamos interbancarios hasta una semana, los mercados de valores a corto plazo y los de titulización y transferencia del riesgo de crédito.
En cuanto a las condiciones de acceso a la financiación mayorista, el aumento de las dificultades habría sido algo mayor en España que en el conjunto de la Unión Monetaria, donde, no obstante, se aprecia un "deterioro significativo" en todos los mercados considerados, en línea con las tensiones registradas durante el verano.