Aspirantes a magos
Los proveedores de las tecnologías de la información se centran en el desarrollo de herramientas de análisis y predicción útiles al ciudadano
Se imagina que un viernes a las cinco de la tarde pudiera conocer el camino exacto para abandonar su ciudad en apenas cinco minutos? El desarrollo de las ciudades inteligentes propiciará esta y otras ventajas en materia de información y comunicaciones. Los beneficios serán muchos, como la receta electrónica, conocer la temperatura y la climatología de cada punto de la ciudad, los niveles de contaminación o de gramíneas, saber qué guarderías hay cerca de casa y cuáles tienen plazas disponibles...
"Una ciudad inteligente es un entorno urbano que proporciona una mejor calidad de vida, un ecosistema adecuado para que los profesionales puedan desarrollar su trabajo y una base sólida para que las empresas fomenten sus negocios", explican fuentes de la compañía proveedora de soluciones de tecnología IBM. Por ello, muchas firmas que trabajan en este mercado consideran que la ciudad inteligente es el siguiente nivel. Para ponerla en práctica, es necesario trabajar en tres niveles.
En primer lugar, las ciudades inteligentes deben contar con la tecnología que les permita reunir, procesar e interpretar los datos que generan los sistemas de información; es decir, una estructura de sensores que los transmitan. En segundo lugar, esta información debe fluir hacia unidades de interpretación a través de una red (wifi, cable, fibra óptica, telefonía o radiofrecuencia). Finalmente, para que una ciudad pueda ser considerada inteligente debe estar provista de centros de interpretación y análisis de la información.
Los operadores de telecomunicaciones afirman que ya existe la tecnología necesaria. "Estamos preparados para desarrollar la smart city, pero hay que ir explicándola poco a poco", asegura Salvador Pérez, de Telefónica.
Al mismo tiempo, la evolución tecnológica no puede detenerse y las ciudades inteligentes se beneficiarán de ello. Ciertas actividades, como jugar en red, ver televisión o ejecutar aplicaciones interactivas, siguen estando vetadas para los dispositivos móviles, y "llegará en el futuro una comunicación móvil más rápida y con más capacidad", explica el responsable de visión estratégica de Telefónica I+D. "Son tecnologías como la LPE y la LP Advance, que nos permitirán hacer con un celular cosas que ahora son muy difíciles".
Desde IBM indican que es este tercer nivel el que resulta vital para el desarrollo de las smart cities; es decir, de aquellos núcleos de población que han convertido el suministro de información al ciudadano en una prioridad. Otras fuentes coinciden en vaticinar que es el análisis de la información, y la posibilidad de predecir situaciones y realizar simulaciones, lo que está generando más interés entre los proveedores de soluciones tecnológicas. Por ejemplo, en IBM, que considera la ciudad inteligente uno de sus segmentos de negocio clave, piensan que este tipo de tecnologías generará unos ingresos de 16.000 millones de dólares en 2015 para la compañía.
En este sentido, diversas empresas están llevando a cabo proyectos que apuntan por dónde irán los tiros en los próximos años. Por ejemplo, la operadora de telecomunicaciones T-Systems ha desarrollado un ambicioso proyecto en la localidad de Friedrichshafen, al sur de Alemania, que tiene como principal novedad el haber colocado el foco en las necesidades del ciudadano, según confirma la experta de T-Systems en ciudades inteligentes Gabriele Riedmann.
Alrededor de 300 familias han participado en este proyecto que estaba diseñado para obtener una mayor eficiencia en los servicios municipales en tres ámbitos. Con él se consiguió que los ciudadanos pudieran cumplimentar de forma electrónica los trámites administrativos y se puso en marcha un sistema para el ahorro de energía. Finalmente se organizó la información sobre guarderías, de tal forma que la tarea que antes llevaba a los padres a presentar diversas instancias en varios establecimientos, ahora puede hacerse en casa con un ordenador. La firma valora positivamente los resultados de la que han bautizado como la primera T-city.
En España no nos quedamos a la zaga. En Santander se desarrolla el proyecto Smart Santander, una iniciativa liderada por Telefónica y la Universidad de Cantabria y en la que colaboran 12 empresas, que tiene como objetivo suministrar información sobre climatología o tráfico. Ha sido destacado por la Comisión Europea como uno de los planes europeos más ambiciosos. Málaga, Valladolid y Palencia también están desarrollando sus propios proyectos.