La primera ministra de Eslovaquia, Iveta Radicova, lo había dejado claro horas antes: la coalición de Gobierno no había logrado consensuar la aprobación parlamentaria de la ampliación del fondo de rescate europeo. "Para mi es inaceptable permitir el aislamiento del país. Es una lástima que los socios de la coalición no aceptaran la oferta para un posible compromiso", dijo la política conservadora en una rueda de prensa sobre la negativa de sus socios de Libertad y Solidaridad (SaS) a respaldar el FEEF.
Esa negativa llevó a Radicova a condicionar la continuidad del Gobierno, surgido de las elecciones de junio de 2010, al resultado del debate parlamentario. "No podemos ser un Robinson (Crusoe) en el corazón de Europa que resuelve los problemas que nos rodean y piensa que no está ligado a los resultados económicos de otros países", argumentó la mandataria.
Radicova precisó que los liberales de SaS rechazaron una propuesta de los otros tres partidos del Gobierno para que la reforma del FEEF incluya la posibilidad de que Eslovaquia vete la concesión de ayudas por el actual mecanismo de rescate. Esa oferta también daba carta verde a los liberales para votar como quisieran sobre el futuro Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEE), que debería entrar en vigor en 2013.
El primer partido de la oposición, que tiene previsto rechazar hoy la moción, aprobaría la ampliación del plan de rescate en una segunda votación, prevista en la ley, según ha asegurado a la prensa el líder de esta formación, Robert Fico. Es decir, el fondo saldrá adelante, pero por el camino habrá tumbado al Gobierno.
Aún no hay fecha decidida para esta segunda votación, pero el ministro de Finanzas, Ivan Miklos, ha asegurado que el fondo de rescate se aprobará esta misma semana "de un modo u otro".
Eslovaquia es el último de los 17 socios de la zona euro que queda por ratificar este instrumento de protección de la moneda única.