El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abrió ayer un expediente informativo para analizar las transacciones en los mercados organizados de la energía (OTC) en los días previos a la celebración de las subastas Cesur, que son las que determinan la tarifa eléctrica en cada trimestre. Desde que se estableció este sistema de subastas, a las que acuden comercializadoras eléctricas y entidades que adquieren a plazo y de forma virtual la energía, el regulador ha detectado que en los días anteriores a la misma sube el precio en dichos mercados OTC, que influyen de forma relevante en la formación de precios, y baja tras haberse celebrado la puja. Por tanto, los consumidores estarían pagando la electricidad a un precio superior al que después lo compran físicamente las comercializadoras en el mercado diario para el suministro a tarifa. La próxima subasta se celebra a finales de este mes y determinará el precio hasta fin de año.
Por su parte, la CNE informó también la propuesta de orden que estaban esperando desde hace meses las grandes eléctricas: la de los llamados pagos por capacidad. Se trata de la ampliación de un incentivo para mantener en funcionamiento determinadas centrales (ciclos combinados y carbón de importación) que no producen por falta de demanda o por el apoyo explícito a las centrales de carbón nacional.
La CNE reclama un mecanismo no coyuntural (para evitar el cierre) sino a medio y largo plazo, por lo que considera que el modelo vigente es el adecuado y más con el actual déficit de tarifa y la sobrecapacidad del sistema.