El banco de las cajas vascas nacerá con 5.374 millones de fondos propios
BBK Bank tendrá un sólido músculo financiero. El banco que vinculará a las tres cajas vascas contará con unos fondos propios de 5.374 millones, según el proyecto de segregación que deberán aprobar BBK, Kutxa y Vital en sus respectivas asambleas de septiembre.
El recorrido que iniciará BBK Bank parece alejado de los sobresaltos de los mercados bursátiles que están afectando a otros bancos nacidos de la integración de varias cajas y que han buscado en la Bolsa la fórmula para asear sus balances. El instrumento financiero utilizado por las tres entidades de ahorro del País Vasco y en el que BBK controlará el 57% de su capital, Kutxa el 32% y Vital el 11%, contará con un capital de 2.000 millones, cuya ampliación se realizará en tres fases, y unas reservas de 3.374 millones lo que le colocará en el equipo de cabeza tras CaixaBank y Bankia.
En el proyecto de segregación presentado por las cajas vascas las cuentas quedan claras. BBK, la entidad de mayor peso, aporta un 59,25% del patrimonio neto segregado (3.223 millones) pese a que solo controlará el 57% del capital. Esta situación, según fuentes consultadas, se debe a que la entidad de ahorro presidida por Mario Fernández ha cedido parte de sus derechos para facilitar la fusión. Añaden que en las valoraciones realizadas por Analistas Financieros Internacionales (AFI) se constató que el balance de la caja vizcaína ha ido creciendo en los últimos años a la vez que disminuía el de Kutxa y Vital.
Mayorías reforzadas
BBK aportará el 59% del patrimonio pero controlará el 57% del capital social
El acuerdo que deberán aprobar las asambleas de BBK y Vital el 16 de septiembre, y la de Kutxa una semana después, deja abierta la puerta a una fusión a tres o a dos. También fija que el proyecto perderá su validez si no se materializa antes del 15 de diciembre de este año con el objetivo de que BBK Bank gestione el 1 de enero de 2011 el patrimonio aportado y la actividad bancaria del grupo.
Los nuevos estatutos de BBK Bank, que igualmente deberán pasar el filtro de las asambleas, exigen mayorías reforzadas para la adopción de acuerdos de calado. Así BBK no podrá hacer valer su peso en el capital, además de los asuntos que marca estrictamente la Ley, en los relacionados con el aumento de capital social con supresión total o parcial del derecho preferente y la reducción de capital social. Se exceptúa para este capítulo las inyecciones de recursos necesarios para cumplir la normativa que fuere de aplicación o si lo requiriera el Banco de España.
Las mayorías reforzadas también afectarán a las decisiones sobre la emisión de obligaciones, opciones, warrants, y otros instrumentos financieros que den derecho a adquirir o suscribir acciones. Igualmente estarán sujetas las posibles operaciones relacionadas con la transformación, fusión, escisión, disolución o cesión global de activos, entre otros capítulos.
Tampoco en el consejo de administración BBK podrá imponer su mayoría. Según su reglamento será necesario el voto favorable de, al menos dos tercios de los miembros del consejo, para pactar acuerdos o alianzas estratégicas, aprobar operaciones corporativas o inversiones estratégicas "teniendo en cuenta la peculiaridad económica de cada Territorio Histórico provincia".
Segregan 339 millones de la obra social
Antes de traspasar a BBK Bank el patrimonio y la actividad bancaria las tres cajas deben segregar la obra social. En conjunto BBK, Kutxa y Vital cuentan con unos activos conjuntos de 339 millones y en los que se incluyen las dotaciones de 2010 y 2011. Solo BBK repetirá el próximo año los 69,5 millones que destinó el pasado año a la obra social. Tanto Kutxa como Vital, como consecuencia de los resultados previstos reducirán cinco y dos millones, respectivamente, esta partida.