Los gigantes tecnológicos calientan la batalla de las patentes en el móvil
Los gigantes tecnológicos parecen haber salido a la caza de patentes para el negocio del móvil. Las compras de Motorola Mobility y de las patentes de Nortel son la prueba. Ahora, las miradas se dirigen a compañías como Kodak, Alcatel-Lucent, InterDigital, Nokia y RIM.
La fiebre por hacerse con el control de patentes tecnológicas, especialmente en el mundo del móvil, se ha desatado entre las grandes empresas del sector. La última prueba ha sido el anuncio de la compra de Motorola Mobility por parte de Google, por 12.500 millones de dólares, que dará al buscador el acceso a 17.000 patentes de la compañía estadounidense en áreas como la conexión móvil, el vídeo o el interfaz de usuario.
Pero antes, el buscador ya sondeó un acuerdo con InterDigital y pujó por hacerse con el portfolio de patentes de la canadiense Nortel Networks, que finalmente fue adquirido por un consorcio de compañías formado por Apple, Microsoft, RIM, EMC, Ericsson y Sony, que pagaron en su conjunto 4.500 millones de dólares. Con anterioridad, Google había llegado a un acuerdo con IBM para comprar varios cientos de patentes del gigante azul.
En estas circunstancias, el interés por las compañías que poseen muchas patentes se ha disparado. En el mercado ya se habla de grupos como Alcatel-Lucent, InterDigital, RIM, Nokia y clásicos como Eastman Kodak. Las acciones de esta última compañía llegaron a dispararse más de un 26% durante la sesión del miércoles de la pasada semana al conocerse que había contratado al banco de inversión Lazard para que buscase posibles compradores para el 10% de su portfolio de patentes, compuesto por más de 11.000. Kodak podría ingresar hasta 2.000 millones de dólares, muy por encima de la actual capitalización bursátil de la empresa, que ronda los 800 millones Muchas de las patentes de la histórica compañía de cámaras fotográficas son utilizadas en equipos como smartphones y tablets para la visión o grabación de imágenes. Una de estas patentes figura en el centro de la demanda que Kodak presentó contra Apple y RIM ante el International Trade Commission de EE UU.
Interés creciente
La cuestión es ¿para qué quieren las empresas tantas patentes? En principio, este ansia de compra tendría una función defensiva. Por ejemplo, según han coincidido diversos medios especializados, Google tenía muy pocas patentes y podrá usar las incluidas en el portfolio de Motorola Mobility para hacer frente a las demandas por violación de la propiedad intelectual que otras compañías han presentado contra el buscador y otros partners que usan el sistema operativo Android. Por ejemplo, The Wall Street Journal recordó que Oracle demandó a Google señalando que Android viola patentes del lenguaje de programación Java. La resolución de litigios, en ocasiones, ha conllevado el pago de millonarias indemnizaciones.
En otros casos, la compra de patentes puede tener como objetivo el mantener una agresiva política de demandas contra rivales por violación de la propiedad intelectual y así frenar el posible lanzamiento de nuevos productos.
También está la opción de adquirir patentes para su posterior explotación a través de la comercialización de licencias y el cobro de royalties.
Google estudia las alternativas
En medio del debate sobre las patentes, las cuestiones que se están planteando ahora en el seno de la industria es si Google decidirá dedicarse únicamente a su explotación tras la compra de Motorola Mobility vendiendo el segmento de fabricación pura de terminales o si se quedará también este negocio. Los analistas están divididos, según señala Reuters. Algunos creen que se quedará con el negocio para así mantener una posición similar a la que Apple tiene con el iPhone. Otros expertos, por el contrario, creen que Google venderá el área de fabricación de móviles porque solo así cumplirá su palabra de mantener abierto el sistema operativo Android para todos los fabricantes que quieran y sin favoritismo para Motorola.En este sentido, se ha rumoreado con que el valor de esta actividad iría desde 1.000 a 5.000 millones de dólares. Y entre los posibles compradores habría grupos como Sony Ericsson y las compañías chinas Huawei y ZTE, cada vez más fuertes en el mundo de los teléfonos móviles.