Una trama de amaños de partidos sacude el fútbol turco
La policía del país ya ha detenido a más de 50 personas, incluído al presidente del Fenerbahce, del que se pone en tela de juicio su título liguero de la última temporada.
El fútbol turco se enfrenta al que puede ser uno de los mayores escándalos del fútbol europeo. Más de cincuenta personas han sido detenidas por su relación con una supuesta trama de amaños de partidos, entre ellas el presidente del Fenerbahce, Aziz Yildirim, equipo con más títulos ligueros del país tras resultar campeón en la última temporada. Las detenciones se han llevado a cabo en Estambul y en otras 14 provincias.
La investigación pone en duda la limpieza de dicho título, ya que los partidos que han destapado el proceso son los que jugó el Fenerbahçe contra el Eskisehirspor y contra el Sivasspor, éste último correspondiente a la última jornada de liga y gracias al cual el Fenerbahce se alzó campeón de liga tras ganar 3-4. Medios locales aseguran que el número de encuentros manipulados puede superar la veintena.
Las sospechas también apuntan a otros tres equipos de la máxima categoría del fútbol turco entre los que se encuentra el Besiktas, según la agencia turca Anatolia, otro de los principales equipos del país y en el que juega el español Guti. El inicio de la competición, previsto para el 7 de agosto, podría verse retrasado debido a las investigaciones.
El Primer Ministro turco, Recep Erdogan, quien fue futbolista semiprofesional durante trece años, se ha referido al caso expresando su respeto hacia las acciones policiales y mostrando su esperanza para que todo el caso finalmente no conduzca a una situación "problemática".
El Fenerbahce, afincado en la zona asiática de Estambul, ha publicado un comunicado en su página web, en el que muestra su confianza en el sistema judicial y señala el deseo de que se esclarezca el caso lo más pronto posible. "Estamos orgullosos de nuestro limpio y victorioso pasado", concluye la nota.
El 'Moggigate', el primer gran escándalo del fútbol europeo
Pocos días después de que la selección italiana se hiciera con la Copa del Mundo de 2006, la Juventus de Turín, el equipo más laureado de la historia del futbol transalpino, era descendido de categoría como consecuencia del "Moggigate". Las investigaciones destaparon que Luciano Moggi, entonces dirigente del club blanquinegro, sobornaba y amañaba las designaciones arbitrales para los partidos de la Juventus en connivencia con la Federación Italiana. Los rivales del equipo, en especial el Inter de Milán, denunciaban habitualmente los arbitrajes favorables que recibía durante las temporadas 2004-2005 y 2005-2006, en las que salío vencedor.
El "equipo de la FIAT", dado que pertenece a los Agnelli, fundadores del fabricante de automóviles, fue despojado de esas dos ligas, descendido de categoría por primera vez y castigado a empezar la temporada con -17 puntos. Moggi fue suspendido de por vida para ejercer cargo alguno en el fútbol italiano. Milán, Fiorentina, Lazio y Reggina también se vieron envueltos en la trama, pero sólo fueron castigados con la pérdida de puntos.