Fitch exige más recorte del gasto autonómico para frenar el déficit
La agencia de calificación Fitch reclamó ayer a las comunidades autónomas una mayor reducción del gasto si quieren que el déficit público de España llegue al 6%. Solo 10 de los 17 territorios recortaron esa partida en el primer trimestre de este año.
El déficit de las comunidades autónomas se elevó en el primer trimestre a 5.000 millones de euros, el doble que el registrado por el Estado. Esa cifra fue el resultado de una caída del 2% de los ingresos, como consecuencia de la menor recaudación, y de un incremento del 5,5% de los gastos.
Esa última cifra es la que ha hecho sonar las alarmas en la agencia de calificación Fitch, que reclamó ayer a las autonomías mayores recortes si se quiere cumplir con el objetivo comprometido ante Bruselas de llevar el déficit al 6% del PIB. "Aunque somos conscientes de los esfuerzos de algunas regiones para reducir sus gastos, hay mucho trabajo por hacer si se quiere alcanzar el objetivo de déficit, ya que tan solo 10 de ellas han reducido sus gastos hasta marzo", destaca la agencia en una nota sobre las cuentas públicas en España.
En la misma resalta el fuerte crecimiento de los gastos en dos comunidades autónomas: Andalucía, con un 22,7% en tasa anual, y Madrid, con un 16,2%. Fitch, sin embargo, también se hace eco de las dificultades de las regiones para recortar el gasto, en la medida en que más de la mitad corresponde a dos partidas como educación y sanidad, que están directamente ligadas con el Estado de bienestar y que podrían tener un efecto adverso a 10 meses de las elecciones generales. Pese a ello, aboga por la profundización en las reformas de la financiación de educación y sanidad "si realmente se quiere controlar el gasto".
Por ahora, la única comunidad autónoma que ha dado un paso en ese sentido ha sido Cataluña, con rebajas en algunas prestaciones como el cierre de quirófanos, la ampliación de la lista de espera o la congelación de la oferta de empleo público. Pero ninguna ha puesto en marcha medidas vinculadas con el copago, una petición demandada por analistas y economistas para frenar el gasto sanitario. Ayer fue el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien propuso un pacto de Estado para garantizar la sanidad pública.
Caída de los ingresos
En este apartado, Fitch critica la fuerte deuda sanitaria de las comunidades (9.400 millones hasta marzo, según han denunciado las patronales), el retraso en los pagos a los proveedores (410 días de media para los laboratorios) y el desplazamiento del gasto en algunas autonomías (la factura se contabiliza en años posteriores). "Todo ello se ha tenido en cuenta a la hora de calificar la deuda", señala.
Frente al fuerte crecimiento de los gastos, el informe resalta la parálisis de los ingresos, que solo han crecido de forma muy moderada en ocho regiones y que han caído con fuerza en otras nueve. La nota valora positivamente el anuncio del PP sobre las auditorías en las comunidades en las que entra a gobernar y recalca que serán de utilidad si se descubren déficits ocultos que comprometan el objetivo del 6% en 2011.
"El peso de la deuda regional es pequeño"
Frente a la preocupación despertada por el alza del gasto autonómico, la deuda ha dejado de ser un problema para las finanzas públicas españolas. Así lo aseguró ayer el director del área de deuda soberana de Fitch, Douglas Renwick, quien indicó que el peso de la deuda autonómica en el conjunto de las Administraciones públicas es muy pequeño. A finales de 2010, la deuda pública se elevó a 638.767 millones de euros (un 60,1% del PIB), de los que tan solo 115.455 (un 18%) corresponde a las autonomías. "España se encuentra lejos de los países periféricos de la UE", remarcó Renwick en un acto en Madrid, en el que afirmó que la agencia mantiene la perspectiva negativa sobre la deuda, "por razones diferentes al resto de naciones".