La UE endurecerá las multas para el sector bancario
Las sanciones podrían llegar hasta el 10% de la facturación de la entidad y al 10% del salario de los ejecutivos.
La Comisión Europea ultima un drástico endurecimiento del régimen sancionador en el sector financiero que podría exponer a los ejecutivos a multas equivalentes al 10% de su salario anual y a las entidades a multas de hasta el 10% de su facturación anual.
Bruselas ya criticó a finales del año pasado las divergencias en los mecanismos de castigo que existen en los 27 países de la Unión y abogó por una armonización de mínimos para que todas las autoridades nacionales puedan imponer sanciones "efectivas, proporcionadas y disuasorias".
Las nuevas multas, según un proyecto legislativo citado ayer por la agencia Bloomberg, se aplicarán en primer lugar a las entidades que no proporcionen a los reguladores la información exacta sobre su situación financiera (reservas de capital, ratio de solvencia, endeudamiento, etc.)".
En esos casos, según la citada agencia, la legislación comunitaria establecerá una sanción mínima equivalente al 10% de la facturación de la entidad o de 5.000 euros en el caso de los ejecutivos responsables de la falta.
En la actualidad, algunos países prevén sanciones ilimitadas (como es el caso de Reino Unido o Dinamarca) mientras que otros castigan las mismas faltas con multas de menos de 150.000 euros.
En España, según un estudio reciente de la Comisión, las multas suelen calcularse en base a los fondos de la entidad castigada (hasta el 5%) o de los beneficios obtenidos con una práctica inadecuada.
En el nuevo régimen europeo, las sanciones las seguirán aplicando las autoridades nacionales pero deberán respetar un umbral mínimo. Además, según Bloomberg, se podrá castigar a las empresas que no cumplan los nuevos requisitos de liquidez previstos en el último acuerdo de Basilea.
El control sobre el sector financiero también se intensificará desde el Banco Central Europeo (BCE). José Manuel González Páramo, miembro de la Ejecutiva del banco central, indicó ayer en Barcelona, en un acto organizado por Urban Land Institute que las entidades más grandes deberán soportar una supervisión más "intrusiva".
Y que "el próximo mes de noviembre el G-20 y el Consejo de Estabilidad Financiera dirán algo más al respecto y habrá más recomendaciones sobre este tipo de entidades".
González Páramo también señaló que el BCE debe "saber qué fondos circulan en los hedge funds y qué estrategias siguen, con un registro concreto. No pueden escapar al radar".