La banca de inversión revive con la reconversión de las cajas
Las salidas a Bolsa, la búsqueda de capital privado, la venta de participaciones industriales y las emisiones de deuda anticipan un gran año para el sector.
Regresan los tiempos de actividad frenética para la banca de inversión. El año promete y mucho. La reestructuración del sistema financiero ha engordado la cartera de trabajo y ha despertado del letargo áreas del negocio que llevaban tiempo dormidas. Con las cajas como clientes potenciales, las fusiones y las salidas a Bolsa vuelven al primer plano. Bankia o Banca Cívica ya tienen banqueros preparando sus debuts pero la actividad a la que se enfrentan no cesa ahí. Las necesidades de financiación del sector público y privado abren otras áreas de negocio. Las privatizaciones, la venta de activos o las emisiones de deuda serán otros grandes generadores de trabajo, al igual que la expansión de las empresas fuertes.
La banca de inversión en España vivió sus años dorados en 2006 y 2007 al calor del boom económico. Los beneficios que amasó el sector alcanzaron 2.331 millones de dólares (1.650 millones de euros) en 2006 y 2.280 millones (1.616 millones de euros) en 2007, según datos de Dealogic, que incluyen los resultados de cuatro áreas -las fusiones, emisiones de deuda, salidas a Bolsas y ventas de bloques, además de financiaciones sindicadas-. Desde entonces el negocio ha seguido activo pero los resultados en España cayeron a 1.380 millones de dólares en 2010 (980 millones de euros).
Una tendencia que tiene visos de invertirse este ejercicio a pesar de que tradicionalmente la banca de inversión florece en los años de clara bonanza. "Vemos mucho potencial en cuatro áreas. La reestructuración y capitalización del sistema financiero, la refinanciación de préstamos bancarios de empresas en el mercado, las privatizaciones y las operaciones de las grandes empresas españolas que continúan muy activas", resume Ignacio Gutiérrez-Orrantia, director general de banca de inversión y corporativa para España y Portugal de Citi.
El potencial que ofrecen estas áreas promete compensar la falta de crecimiento. Y los expertos aseguran que el principal generador de actividad será la reestructuración financiera.
La banca de inversión ya participó en la primera oleada de cambios. El asesoramiento en la creación de SIP y en la venta de cajas generó actividad en 2010, pero a partir de ahora empieza el verdadero negocio con las recapitalizaciones a través de salidas a Bolsa o entrada de capital privado, la consolidación del sector, la venta de participaciones industriales o la reestructuración de acuerdos existentes como en bancaseguros.
"El sector financiero es sin duda la gran área donde hay mucho trabajo por hacer. El negocio que se percibe va a haber es grande. En los últimos años la actividad ha estado más centrada en la financiación y no en las fusiones o las salidas a Bolsa", confirma Pedro Fernández de Santaella, consejero delegado de banca corporativa y de inversión de Barclays.
En los últimos días las fusiones se han acelerado pues hoy el sector debe presentar al Banco de España sus proyectos para lograr los nuevos requisitos de solvencia. Unicaja y Caja España-Duero iniciaron la segunda oleada uniones, a la que ya se han sumado las tres cajas vascas. Una consolidación que los expertos prevén vaya a más. "En España las cinco primeras entidades tienen una cuota agregada del 50%, mientras que en el resto de mercados europeos se sitúa en el entorno del 70-90%. En este nuevo escenario de bajo crecimiento y mayores demandas regulatorias, es de esperar que la masa crítica en términos de cuota de mercado aumente significativamente. Como resultado, lo normal es que lleguemos a un máximo de 10 cajas frente a las 45 del principio del proceso de reestructuración", explica Javier Oficialdegui, presidente de Bank of America Merrill Lynch.
Las ventas de participaciones industriales por parte del sector también están en marcha. Bancaja vendió el 5% que tenía en Enagás; Catalunya Caixa se ha desprendido de un 1,6% de Repsol, La Caixa vendió el 50% de VidaCaixa-Adeslas a Mutua Madrileña, Unicaja se desprendió del 0,7% de Abertis, eso sin contar con la venta del 1,68% de CAM en Abertis en 2010, por citar algunas. Una actividad que promete acelerarse.
"El valor de las participaciones industriales de las cajas oscila entre los 70.000 y los 80.000 millones de euros. Pueden jugar un papel importante en el contexto de obtención de capital y enfoque en el negocio core financiero", recuerda Ignacio Gutiérrez-Orrantia, de Citi.
Un proceso en el que no pueden olvidarse las salidas a Bolsa. Y es que los expertos no descartan uno o dos debuts este ejercicio, al que sigan más en los años venideros, probablemente de aquellas cajas que se vean obligadas a acudir al FROB. La pauta la marcará la aceptación que tengan las primeras en salir. "Una exitosa salida a Bolsa permitirá incrementar la confianza en España. Dotará de credibilidad al proceso de reestructuración en marcha y lo validará en el extranjero", resume Alfonso Gómez-Acebo, director general de banca corporativa y de inversión de Deutsche Bank.
El momento de mercado no acompaña y el primer gran reto de las cajas será convencer a los inversores de las bondades del negocio. "Las cajas que quieran salir a Bolsa someterán a examen su gobierno corporativo y equipos directores, de quienes se esperará reforzar disciplina en materia de riesgos, comprometerse a conseguir sinergias y apostar por diversificación geográfica y de producto, manteniendo cuotas relevantes en sus áreas de actuación. En la medida en que no se consigan algunos aspectos, la salida a Bolsa puede no ser viable o afectar al precio de la oferta", explica Javier Salaverri, presidente de UBS.
El precio, como siempre, será determinante pero en el sector confían en atraer capital. "Vivimos en un mundo global y el dinero está disponible. Todas las cajas que sean capaces de mostrar un proyecto interesante, sólido y con futuro lograrán levantar capital", explica Francisco Sánchez de Asiaín, presidente y consejero delegado de Nomura en España. Los expertos recuerdan, además, que el sector de capital riesgo también puede jugar un papel importante en la reestructuración. "Los fondos globales de private equity cuentan aproximadamente con 100.000 millones de euros destinados a inversiones en Europa. Este capital ha estado menos activo en 2009 y 2010 por la dificultad de obtener deuda y apalancar adquisiciones en términos razonables. La recuperación reciente de los mercados de crédito está impulsando el incremento de volumen de transacciones realizadas por este tipo de inversor", resume Olaf Díaz-Pintado, responsable del negocio en España de Goldman Sachs.
Las cajas no serán el único sector que mantendrá ocupado a la banca de inversión. Las grandes empresas españolas continúan expandiéndose y se prevé más actividad de la que ya se vio en 2010 cuando Santander adquirió el polaco Zachondi, BBVA amplió capital para comprar el 24% del truco Garanti y Grifols se hizo con Talecris, por citar algunas operaciones. Este año ya se han visto movimientos como la fusión por absorción de Iberdrola con su filial de renovables, la compra de Eleckro por parte de Iberderola Energía Brasil o la opa del fondo IPIC por Cepsa, entre otros. Los expertos esperan también ventas de activos no estratégicos y no descartan que las empresas con negocios fuera de España sigan tratando de captar recursos mediante las salidas a Bolsa de sus filiales o emisiones de bonos. Así, la financiación de las empresas y el Estado será otra pata importante del negocio.
El entorno resulta prometedor pero como siempre dependerá de la aceptación del mercado. "Al final la evolución del negocio de banca de inversión dependerá de la capacidad para cerrar operaciones", recuerda Eduardo Puebla, director general y responsable de banca de inversión de Credit Suisse. "En la segunda mitad de 2010 se pararon muchos proyectos. Este año dependerá mucho de los shocks externos y en España impactará mucho la evolución de los tipos".
Europa, al menos, ha dado una señal de estabilidad. "El mensaje que ha dado la UE al mercado al ampliar el fondo de rescate y bajar el coste de financiación de Grecia es que el euro está aquí para permanecer. Esto es positivo para la banca de inversión. Da tranquilidad y estabilidad para que el mercado no se cierre", concluye Enrique Casanueva, presidente de JP Morgan en España.
Las cajas
Áreas de negocio que abren para la banca-Salidas a Bolsa. Las cajas que opten por salir a Bolsa bien este año o en los próximos necesitarán contratar los servicios de la banca de inversión.-Fusiones. El asesoramiento en las fusiones y adquisición también generará negocio para el sector.-Venta de participaciones. Las cajas pueden optar por vender sus participaciones para mejorar solvencia. La venta de bloques enteros es una vía que se utiliza y para la que se requiere la ayuda de la banca de inversión.-Refinanciaciones. La emisión de deuda en el mercado será otra opción para refinanciar vencimientos.
Otros negocios en alza
1Emisiones de deuda. La concentración del sector financiero y los nuevos requisitos regulatorios han reducido la disponibilidad del crédito, además de encarecerlo. En un entorno en el que la financiación bancaria se complica para las empresas, las emisiones de deuda ganan atractivo y se convierten en otro negocio para la banca de inversión. En EE UU las empresas captan el 80% de la financiación en el mercado mientras en España esta cifra es de solo un 20%. Los expertos auguran una fuerte reducción de la financiación bancaria al entorno del 50% en Europa en los próximos años. Las emisiones de deuda empresarial este año alcanzan ya los 7.900 millones en España y destaca las colocaciones de high yield. Estas han alcanzado niveles récord de 2.000 millones de euros, según Dealogic.
2Privatizaciones. El elevado endeudamiento convierte al Estado en otro cliente potencial para la banca de inversión. El Gobierno ha comunicado su intención de privatizar AENA y Loterías, dos operaciones golosas por las que pelearán los bancos de inversión para obtener los mandatos pues se habla de valoraciones para cada una de ellas de entre 7.000 y 8.000 millones de euros. Ambas operaciones requieren trabajo previo para ver cómo se articulan. De momento quedan muchas incógnitas pero se prevé que Loterías sea una salida a Bolsa. La venta de participaciones industriales de la SEPI es otro negocio potencial a tener en cuenta.
3Expansión y ventas. Los expertos prevén que las grandes empresas españolas continúen este año con sus planes de expansión. La puesta en valor de filiales extranjeras mediante salidas a Bolsas, la venta de activos no estratégicos, algo que Telefónica prevé hacer con Atento, o las adquisiciones son áreas en la que se prevé movimientos más allá del sector financiero. Las infraestructuras y energías renovables son áreas en las que se prevé mucha actividad.