Iberia tira de Vueling y Air Nostrum en la pugna con sus pilotos por el corto radio
Iberia ha perdido la paciencia con su colectivo de pilotos y parece decidida a solucionar su problema de costes en los vuelos de corto radio para alimentar su tráfico a América desde Barajas utilizando a Vueling y a Air Nostrum. Para la próxima temporada alta aumentará el pacto con código compartido con sus socios en un tráfico equivalente a 12 aviones, mientras que dejarán en tierra a 10 aparatos de su flota de corto radio.
La celebración por la culminación de la fusión hace una semana con British Airways ha durado poco en Iberia. Su equipo directivo, encabezado por el consejero delegado Rafael Sánchez Lozano, ha vuelto a la brega y el primer objetivo de la nueva etapa ha sido enfrentarse al grave problema que la aerolínea tiene en los costes de los vuelos de su flota de corto radio, elemento clave para alimentar su operación de largo radio en el aeropuerto de Madrid-Barajas con el continente americano. Este tráfico es clave para su rentabilidad y posición en el mercado global.
Fuentes de la dirección de la compañía aseguraron que, tras el acuerdo logrado con este fin con su colectivo de TCP (tripulantes de cabina de pasajeros, más conocidos como azafatas) el pasado mes de diciembre, las negociaciones con el colectivo de pilotos y su sindicato, Sepla, son ahora cruciales. Se han convertido en la piedra de toque para decidir si el abaratamiento de la operación de corto radio desde Europa hacia el aeropuerto de Madrid-Barajas se articulará dentro de la propia Iberia con aviones y personal propio o creando una low cost con material y personal externo.
Las negociaciones con la sección sindical del Sepla en Iberia, cuyo presidente es el comandante Justo Peral, "no han dado los frutos esperados y las posturas están muy alejadas", indican las fuentes de la dirección de la compañía citadas. Ante las pésimas expectativas de acuerdo con los pilotos, los responsables de la negociación entienden que "no es posible esperar más sin tomar una decisión, en principio provisional, para cubrir la próxima temporada alta".
En esta dinámica, Iberia ha tomado la decisión, comunicada la semana pasada a la CNMV, de utilizar el sistema de códigos compartidos con su participada Vueling para, mediante el uso de su capacidad en los vuelos con destino en Madrid, reforzar el volumen de pasaje para alimentar los vuelos hacia América desde su hub central en la Terminal 4 de Madrid-Barajas.
Esta decisión es complementaria con otra que afecta a la franquiciada Air Nostrum. La aerolínea de los Serratosa ha comenzado a volar aviones con un calibre de 90 plazas, frente a las aeronaves de 50 a 70 pasajeros que venía operando, y va a potenciar su tráfico sobre Madrid.
El incremento de la cooperación de Iberia con Vueling y Air Nostrum para la próxima temporada alta, según las fuentes citadas, supondrá un refuerzo para la operación de aportación de tráfico de Iberia en Barajas de unas 12 aeronaves.
En dirección contraria, la compañía ha acelerado su política de reducción de la operación de corto radio (vuelos desde España, Europa y el norte de África hacia Madrid) que hace con sus propios medios. En concreto, en los últimos meses la flota dedicada a esta operación ha menguado de 78 a 68 aviones. Durante el ejercicio de 2011 la reducción de la capacidad de Iberia en el tráfico doméstico y europeo va a ser del 12%.
La empresa acusa a los pilotos de mantener la "rigidez de siempre" y no facilitar los elementos de flexibilidad que en estos momentos se precisan para competir en los vuelos domésticos y europeos con la "amenaza de las compañías de bajo coste", que ya suponen la mitad del tráfico en Madrid Barajas.
Una de las principales críticas contra la actitud del Sepla se centra en la negativa a variar el horario de cómputo de la jornada de vuelo de los pilotos. Ahora comienza a las 10.30 de la mañana y la dirección quiere adelantarla a las 8.30 horas. Con ello "se gana eficiencia en el uso de los aviones".
También existen importantes diferencias en la manera de articular las jornadas de trabajo y en los horarios de descanso de las tripulaciones. Iberia cree que el Sepla ha forzado una interpretación del Ministerio de Fomento sobre este asunto que "añade graves rigideces al organizar los vuelos".
Una diferencia superior a 20.000 euros
La dirección de Iberia, a través de las fuentes citadas, señala que la propuesta económica del Sepla para la plantilla de pilotos que deberían incorporarse desde la calle a la nueva operación de bajo coste "es demasiado cara" en relación al mercado. A pesar de ello, apunta que "no sería inasumible" si el sindicato ofreciera a cambio medidas de productividad y flexibilidad que permitieran a la empresa "organizar más eficientemente la operación y utilizar mayor número de horas sus aviones de corto radio".Un piloto de nueva incorporación en la actual escala laboral de Iberia gana, pocos meses después de su entrada, 85.000 euros anuales. Estas cifras, facilitadas por la empresa, contrastan con los ingresos de tripulantes en condiciones similares en las compañías low cost, en las que la remuneración se queda en 25.000 euros.Sepla ha ofrecido dos niveles distintos para organizar la entrada de nuevos pilotos en la operación de bajo coste de los vuelos de corto y medio radio, siempre según la información que ofrece la dirección. Un primer nivel sería para los pilotos que ingresaran con "baja experiencia". El sueldo anual ascendería a 45.000 euros. El segundo nivel estaría reservado a tripulantes con un alto número de horas de vuelo; su remuneración ascendería a 66.000 euros.Una de las piezas clave de la tensión que mantienen pilotos y compañía es a causa de la intensidad que ambas partes pretenden para el crecimiento de la operación de largo radio de Iberia. En el ejercicio de 2011 está garantizado que la oferta transoceánica aumente en un 15%. En el caso de que el corto radio lo haga Iberia con sus propios medios ello supondrá la incorporación de 200 pilotos. Si externaliza la operación no habrá más que 28 contrataciones.
Las cifras
-12% es la evolución a la baja en la oferta de Iberia con aviones propios para su operación de corto y medio radio sobre el aeropuerto de Madrid-Barajas.37 es el número de aviones transoceánicos que Iberia opera en 2011, frente a los 32 aparatos que tenía hace dos años.2/3 de la actual operación de Iberia es ya de vuelos de largo radio.