La explosión de un gasoducto en Egipto inutilizará durante una semana el suministro de gas a Jordania
La explosión y el incendio registrados esta mañana en un conducto de gas natural en el norte de la península del Sinaí ha sido causada por una fuga de combustible, y no por un sabotaje o atentado, tal como se temía en un principio.
El presidente de la principal compañía gasística egipcia, Magdi Tufik, ha desmentido en declaraciones recogidas por Sky News la información difundida anteriormente por el gobernador de región del Sinaí, Abdel Wahab Mabruk, quien afirmó que la explosión fue provocada por un "sabotaje".
El incidente ha motivado la suspensión del servicio del gasoducto en su rama Egipto-Jordania, según hicieron saber desde El Cairo al director de la compañía nacional eléctrica jordana, Ghaleb al Maabara, mientras duren las reparaciones. También se ha visto afectado el suministro a Israel. El fuego podía verse a más de 60 kilómetros de distancia, aunque no ha habido heridos.
De momento, los responsables jordanos se han visto obligados a recurrir a estaciones de energía alternativas como medida de precaución. Se contempla recurrir igualmente a la obtención de energía eléctrica a través de gasolina o diesel. Maabreh indicó que Jordania tiene reservas de combustibles pesados suficientes para tres semanas y que la reanudación del suministro generará un gasto adicional de cinco millones de dólares. "Como resultado de esa explosión, la Compañía Nacional de Electricidad se ha visto obligada a reemplazar el gas egipcio por combustibles pesados para la generación eléctrica", dijo en un comunicado el director general de la empresa, Galeb Maabreh.