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Crece su interés por los bonos corporativos

Las dudas sobre la deuda devuelven el apetito bursátil a los gestores de fondos

El nuevo año ha despertado el hambre bursátil en los gestores de fondos, que ven ya más oportunidades en los bonos corporativos que en el turbulento mercado de deuda pública, según la encuesta mensual de Merrill Lynch.

La apetencia por el riesgo de los gestores de fondos no ha subido en exceso desde el pasado mes de diciembre. Entonces estaban dispuestos a dedicar el 45% de su capital a inversiones menos seguras. Hoy día el porcentaje sube al 46%. Y, sin embargo, la percepción de la industria de los fondos sobre la renta variable ha cambiado lo suficiente como para recuperar un apetito bursátil olvidado desde mediados del año 2007.

Así lo refleja la última encuesta que el banco de inversión Merrill Lynch realiza mensualmente en el sector. En esta, el 55% de los gestores consultados sobrepondera las Bolsas, frente al 40% que lo hacía a finales de 2010. Se trata del mayor porcentaje de nota positiva a este tipo de activos que se registra desde hace tres años y medio. Por contra, un 54% de los encuestados infrapondera la deuda soberana, frente al 47% que lo hacía hace un mes.

El cambio de actitud coincide con las nuevas tensiones que azotan al mercado de la deuda pública europea, en el que han aflorado los temores a que Portugal, y tal vez España, deban ser rescatados, como ya lo fueran Grecia e Irlanda. Otra clave, según se desprende del informe de Merrill Lynch, es el incremento de la confianza de los gestores en la recuperación económica y la capacidad de las empresas para aumentar beneficios. Una tendencia que también ha hecho reflotar el interés por los bonos corporativos. Casi uno de cada seis de los expertos preguntados vaticina incrementos de beneficios superiores al 10% para este año.

Europa pierde atractivo

"La combinación de un mayor optimismo y de una visión benigna sobre el crecimiento de la inflación proporcionan potentes razones para invertir en acciones", aduce Gary Baker, jefe de estrategias bursátiles en Europa de Merrill Lynch.

En cuanto a la elección de los parqués en los que invertir, los ubicados en Europa se llevan la peor parte. El Viejo Continente se convierte en la zona bursátil "menos preferida" para operar. Los gestores de fondos destacan que los títulos de la Bolsa europea han comenzado 2011 con "mejor ánimo", pero destacan que la banca "no está invitada a la fiesta de año nuevo". Paralelamente, la percepción de peligrosidad de la deuda soberana europea, sin estar en su peor momento, sigue siendo señalada como su "principal riesgo".

Quien sí gana puntos, por su parte, es Japón, país que los encuestados esperan ver crecer con fuerza este año. Las mayores expectativas se sitúan, no obstante, sobre la Bolsa estadounidense, en un momento en que los principales índices han recuperado las posiciones perdidas desde la quiebra de Lehman Brothers, considerada como el inicio de la actual crisis. De este modo, el nivel de confianza en Wall Street se ha recuperado a niveles de 2008.

Los mercados emergentes, por contra, han perdido algo de tirón entre los responsables de fondos, pese a que siguen siendo uno de sus destinos de inversión predilectos. Paralelamente, la fuerte demanda de estas potencias, junto a las expectativas de inflación, han animado el mercado de materias primas. Actualmente, solo un 16% de los gestores lo valoran negativamente, frente al 22% que lo hacía a finales del pasado año.

Fuertes expectativas de inflación

La previsión, entre los gestores de fondos, de que la inflación crezca en los próximos meses se ha disparado a niveles no vistos desde 1994. Así lo vaticina el 83% de los expertos consultados por Merrill Lynch, quienes no esperan que ocurra de forma inmediata ni a niveles extraordinarios. La conclusión extraída por el banco de inversión es que los gestores "no perciben necesariamente como una amenaza" la subida de la inflación, en vista de que el 42% de ellos opina que la política monetaria es "demasiado estimulante"."Los inversores opinan que el alivio monetario está funcionando", apunta Michael Hartnett, responsable de estrategia de la entidad americana, para añadir que "en ausencia de políticas monetarias más estrictas o de datos más débiles, el entusiasmo por las acciones parece contagioso". Una tendencia que continuará a medio plazo, si se cumple el vaticinio de los inversores, que estiman que ni la Reserva Federal ni el Banco Central Europeo aumentarán los tipos de interés hasta el cuarto trimestre de 2011.

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