BBVA, Santander y sus filiales en EE UU pidieron 23.750 millones a la Fed
La banca española en EE UU y sus filiales no figuran entre las primeras en las listas que compilan las entidades más necesitadas de liquidez durante la crisis. Según los documentos que ayer tuvo que hacer públicos la Reserva Federal (Fed), tanto las oficinas en Nueva York de BBVA y de Santander, como sus filiales en este país (BBVA Compass, BBVA Puerto Rico y Sovereign Bank), solicitaron un total de 31.396 millones de dólares, unos 23.753 millones de euros al cambio del jueves.
Son cantidades que contrastan con las requeridas a través de distintos mecanismos por parte de otros bancos europeos como el británico Barclays, que precisó de un total de 232.000 millones de dólares (especialmente tras la compra de Lehman Brothers) en distintos momentos. Société Générale llegó a pedir 124.000 millones y el alemán Dresdner Bank algo más de 123.000.
Tanto los grupos españoles como sus filiales solo hicieron uso del TAF, una de las herramientas de financiación a corto plazo (24 y 86 días) que la Fed puso a disposición de entidades de "depósito en firmes condiciones financieras generales".
La sucursal del banco dirigido por Francisco González fue la que más acudió a este mecanismo, hasta en 22 ocasiones para una cuantía total de 5.455 millones, y 24 más la filial Compass, para casi tres veces esa cantidad. La entidad dirigida por Emilio Botín solo llamó una vez a las puertas de la Fed desde su oficina en Nueva York para solicitar 191 millones. Sovereign lo hizo siete veces para unos 9.000 millones.
La mayor parte de los préstamos a corto se solicitaron durante 2008, un periodo convulso en el que ese mercado de financiación estaba literalmente seco.