El Bundesbank mejora sus expectativas de crecimiento para Alemania
El Banco Central de Alemania (Bundesbank) pronosticó hoy que la primera economía europea crecerá en este año un 3,6%, un 2% en 2011 y un 1,5% en 2012, gracias principalmente a la fortaleza de sus exportaciones.
La autoridad monetaria germana señaló en su informe de previsiones, de periodicidad semestral, que "la recuperación de la economía alemana seguirá recuperando posiciones en los próximos dos años tras el fulminante avance de este año". Estas estimaciones, sensiblemente mejores que las del último boletín, del pasado junio, están en línea con las del Ejecutivo federal y de los centros de estudios económicos de referencia de Alemania.
No obstante, según las previsiones del Bundesbank hasta finales de 2011 no se recuperarán los niveles previos a la crisis económica, que hundió la economía alemana un 4,7% en 2009.
El repunte coyuntural no sólo se basa en el sector exterior, la mayor baza económica germana, sino también en el incremento de la demanda interna, azuzada por los bajos intereses y por un aumento de los salarios, subraya el documento.
La autoridad monetaria señaló asimismo que la tasa de desempleo continuará descendiendo de forma moderada, desde el actual 7,5% -según los datos que emplea el Bundesbank- hasta el 6,9% en 2012, consolidándose por debajo de los tres millones de parados registrados en 2012.
Los precios se mantendrán por su parte "dentro de un marco de estabilidad", y repuntarán un 1,7% en 2011 y un 1,6% en 2012 tras el 1,1% de este ejercicio, según los pronósticos del Bundesbank.
Las previsiones de déficit público son del 3,5% para este año y de un 2,5% en el ejercicio próximo, una tendencia a la baja que se prolongará en 2012. No obstante, el boletín indica que estas previsiones, que mejoran sensiblemente los pronósticos previos, podrían verse alteradas por ciertos factores de riesgo.
Entre ellos, el Bundesbank destaca las incertidumbres derivadas de la subida de los precios de las materias primas, y especialmente la energía, y de un recrudecimiento de la crisis financiera en algunos países industrializados.