El futuro de las medidas del BCE
El tiempo que sea necesario". Era la línea oficial hasta el jueves del Banco Central Europeo sobre la duración de las medidas no convencionales que quiere eliminar gradualmente. En el calor de la crisis, el BCE intervino a regañadientes para proporcionar a los bancos de la zona euro liquidez ilimitada con un tipo de interés fijo. Las facilidades a un año se han acabado, pero se ha mantenido en su lugar las subastas a un mes, a una semana y a tres meses.
El BCE se siente cada vez más incómodo sobre la forma en que se utilizaron las facilidades para mantener vivos a los bancos de la zona euro, sobre todo los de Irlanda y Portugal. También se enfrentó a las diferencias internas con la petición del presidente del Bundesbank, Axel Weber, de retirar lo más rápido posible las medidas excepcionales que se mantendrán hasta 2010. Esta semana, la entidad decidirá sobre su existencia en 2011. El plan de rescate de Irlanda podría lograr que la intervención del BCE sea menos necesaria que antes. Algunos políticos irlandeses han aprovechado la marcada diferencia entre el tipo de interés del BCE -del 1% para la subastas a un mes- y el promedio del 5,8% del plan de rescate para criticar a Europa. Pero esto es retórica populista: los dos canales de financiación no se pueden comparar. Se puede argumentar también que tras la recapitalización de la banca irlandesa, el rescate facilita al BCE asegurar sus necesidades de liquidez, ya que no será colocado en la incómoda posición de señalar los bancos al borde de la quiebra.
En todo caso, la entidad tendrá más libertad esta semana para decidir sobre el asunto tras debilitarse la línea dura de Alemania por el desastre irlandés. El BCE quiere aún retirar las medidas, pero se tomará su tiempo, lo que confunde acerca de sus intenciones.
Pierre Briançon