"Tendremos que aceptar una ayuda de miles de millones"
Las autoridades irlandesas dan las primeras señales claras de debilidad
Después de días de resistirse a la evidencia, las autoridades irlandesas realizaron ayer las primeras declaraciones en las que reconocen abiertamente la gravedad de la situación del sistema financiero irlandés y la necesidad de recibir ayuda para su salvamento. El gobernador del Banco Central de Irlanda, Patrick Honohan, fue el primero en confesar la debilidad de la banca del país, justo el día en que llegaba a Dublín la delegación de técnicos de la Comisión Europea, el FMI y el BCE que deberá debatir con el Gobierno de la isla los términos de un eventual rescate.
Honohan se sinceró y declaró que el Gobierno irlandés tendrá que aceptar un préstamo de "miles de millones" de euros. "Creo que definitivamente va a suceder. Es por eso que un amplio equipo de técnicos se van a sentar a discutir estos asuntos. Es la manera de avanzar, las condiciones del mercado no nos han permitido progresar sin buscar el apoyo de nuestros socios internacionales", declaró ayer Honohan. Y esas condiciones de mercado no son otras que la elevada rentabilidad que exigen los inversores a la deuda soberana irlandesa y la desconfianza absoluta hacia sus bancos. En la jornada de ayer, la prima de riesgo de Irlanda estaba en los 540 puntos básicos y la rentabilidad del bono a diez años, en el 8,1%, tras haberse disparado en 200 puntos básicos en el último mes y muy por encima del 5% del interés de los préstamos que obtendría Irlanda del fondo de rescate de la UE y el FMI, según se activó para el caso griego.
El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, tomó poco después el testigo del gobernador del Banco Central al señalar los problemas del sistema bancario irlandés. Solo dos días antes, Lenihan había acudido a Bruselas a la reunión de ministros de finanzas de la zona euro y había asegurado que la banca irlandesa no atravesaba "dificultades graves". Ayer sin embargo reconocía ante el Parlamento irlandés que su gobierno aceptaría la creación de un "fondo de contingencia" para la banca nacional, coincidiendo con la llegada de la delegación de técnicos de la UE, el FMI y el BCE. De entrada, la creación de este fondo no supondría su activación automática sino el cálculo de las ayudas necesarias.
Depósitos asegurados
Lenihan insistió también en que los depósitos están "a salvo y garantizados", después de que las cifras oficiales muestren una caída sostenida en el volumen de depósitos de la banca irlandesa desde el mes de abril, preludio de posibles problemas de liquidez para el sistema.
Aun así, y pese a las advertencias sobre la banca, Lenihan se mantuvo fiel al discurso del ejecutivo irlandés, que defiende que, en todo caso, el apoyo no sería necesario para las finanzas públicas -Irlanda no prevé emitir deuda hasta junio de 2011-, sino para su banca. El responsable de las finanzas irlandesas insistió en que los problemas del país no son "presupuestarios" sino bancarios, a pesar de que sea precisamente el coste del saneamiento de la banca -estimado en al menos 53.000 millones de euros- el motivo por el que el déficit público se podría disparar al 33% del PIB.
Frente a la resistencia a recibir ayuda mostrada en público a principios de la semana, las autoridades irlandesas parecen estar cambiando el tono de su mensaje a la opinión pública del país.
Soberanía económica
En un adelanto a las críticas que pueden llegar por aceptar un rescate financiero, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró ayer que su gobierno no ha sacrificado la soberanía del país al permitir que la Unión Europea y el FMI examinen las cuentas el Estado. "Será la decisión soberana del Gobierno irlandés, en representación del pueblo irlandés, la que dé forma a cualquier paquete económico que revierta en nuestros intereses. De momento, estamos estudiando cuáles son las mejores opciones", aseguró, al tiempo que insistió en que no se ha presentado una petición formal de ayuda.
Por su parte, el ministro de comercio irlandés, Batt O'Keeffe, apuntaba ayer que el 12,5% del gravamen en el impuesto de sociedades del país "no es negociable", a pesar de que el resto de socios de la UE reprochan a Irlanda lo reducido del impuesto, más aún en un contexto de elevado déficit público.
Trichet insta al sistema financiero a reducir su dependencia del BCE
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, instó ayer a Gobiernos e instituciones financieras a que reduzcan su dependencia de los mecanismos de financiación de la autoridad central, cuya ayuda no será ilimitada. Trichet hizo esta advertencia en el marco de una conferencia de bancos centrales que se celebra en Fáncfort."Los bancos centrales deben proteger del peligro de que las medidas necesarias en un periodo de crisis evolucionen en una dependencia en el momento en que las condiciones se normalizan", valoró el presidente del BCE.El presidente del Bundesbank y representante de Alemania en el BCE, Axel Weber, solicitó hace unas semanas que la entidad dejase de comprar bonos soberanos de países en problemas. Desde mayo, la entidad ha empleado 65.000 millones en comprar deuda. Pero crecen las voces dentro del BCE que no quieren que la autoridad central asuma ese riesgo. Por eso, el organismo que dirige Trichet urge a la UE a que solucione los problemas de Irlanda sin tener que recurrir a la ayuda del BCE. En lo que va de año, la entidad ha destinado más de cinco billones a préstamos para el sistema financiero.
Los bancos irlandeses afrontan vencimientos de 19.800 millones
La banca irlandesa afronta de aquí a finales a 2011 unos vencimientos de deuda de aproximadamente 19.800 millones de euros, según cálculos realizados por la agencia Bloomberg y que incluyen las siguientes firmas: Bank of Ireland, Allied Irish Banks, Anglo Irish Bank, Irish Life & Permanent, Irish Nationwide y EBS Building Society.De acuerdo con las cifras que ha obtenido Bloomberg, Bank of Ireland es la entidad que afronta los mayores vencimientos de deuda, con un importe de 5.000 millones de euros en 2011 y otros 100 millones en 2010.Allied Irish Bank tiene un volumen de deuda con vencimiento en 2011 por 4.500 millones y Anglo Irish, 3.000 millones. La expectativa del rescate fue lo que ayudó ayer en Bolsa a los bancos irlandeses. Así, entre las ganancias más destacadas figuran las de Irish Life, que subió un 9,3%; Bank of Ireland, que registró una revalorización del 7,5% y Allied Irish Bank, que mejoró un 4,52%. En el mercado todavía planea la sugerencia de Alemania y Francia de que los tenedores de deuda soberana compartan los costes de una eventual reestructuración. Una visión que comparte, por cierto, Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo.