La subida del IVA y la caída de la inversión estancan la economía
La subida del IVA que entró en vigor en julio provocó que el consumo de los hogares cayera en el tercer trimestre un 1,1% por primera vez este año. Ello, junto al descenso de la inversión, contribuyó a que el PIB se estancara entre julio y septiembre, aunque hubiera registrado una tasa negativa del 0,1% si el INE no hubiera corregido al alza el crecimiento del segundo trimestre.
El consumo explicó el buen dato del segundo trimestre y también sirve para entender el parón económico del tercero. El aumento del IVA en julio -el tipo general pasó del 16% al 18% y el reducido del 7% al 8%-, provocó una recaída entre julio y agosto del gasto de los hogares, algo que no sucedía desde el tercer trimestre de 2009.
Si bien el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aseguró el martes en el Foro CincoDías que el efecto del incremento del IVA sobre la economía no había sido relevante, ayer, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, admitió que el alza fiscal explica el estancamiento del tercer trimestre. Aun así, defendió que las tasas positivas volverán en los próximos meses.
Todas las variables de la demanda interna que influyen en el PIB se han deteriorado. El consumo público, que desde que se inició la crisis sirvió para atenuar el descenso de la inversión privada y del gasto de los hogares, cayó en el tercer trimestre un 0,1% en tasa interanual. Salgado indicó que este descenso "refleja las medidas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno". De hecho, 2010 es el primer año en que se registran caídas del consumo público desde 1994.
En cualquier caso, el crecimiento intertrimestral del 0% es tres décimas menor al registrado entre julio y septiembre. Y hubiera sido negativo si el INE no hubiera revisado al alza -del 0,2% al 0,3%- la evolución del PIB en el segundo trimestre. De hecho, se ha mantenido en positivo por menos de dos centésimas ya que el crecimiento intertrimestral en el tercer trimestre fue del 0,0157%. Por otra parte, en tasas interanuales, España creció un 0,2% en el tercer trimestre. Supone dos décimas más que la tasa registrada entre julio y septiembre, que fue del 0%, en lugar del 0,1% negativo publicado anteriormente.
La evolución interanual positiva se explica por la mejora de la aportación del sector exterior al PIB (un punto porcentual frente a las siete décimas del segundo trimestre). Los buenos datos del exterior contrastaron con la contribución negativa de la demanda interna (0,8 puntos porcentuales).
La inversión agudizó su caída -un 7% en tasa interanual- y suma ya diez trimestres consecutivos en negativo. El gasto en bienes de equipo volvió a caer en tasa trimestral -un 5,2%-, algo que no sucedía desde la primera mitad de 2009. La inversión en vivienda mantuvo su ritmo de caída interanual por encima de los dos dígitos, algo que ya ha dejado de ser noticia. Por sectores de actividad, los servicios mostraron la mejor evolución, y pasaron de crecer un 0,4% a hacerlo al 0,9%. La construcción aceleró su caída dos décimas hasta el 11,6%.
El problema más grave de la economía española junto al déficit público, el mercado laboral, sigue registrando evoluciones negativas desde 2008. Aunque es cierto, como apunta Salgado, que "se ha moderado el ritmo de descenso del número de ocupados", que entre julio y septiembre cayeron un 1,7% frente al 2,5%.