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Tribuna
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Tecnología y edificios

En un momento como este, en el que el sector inmobiliario tiene que redefinir su estrategia para los próximos años, tiene que hacerlo en un nuevo escenario definido por normativas, como el reciente Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) y el Nuevo Código Técnico de Edificación (CTE), que disponen medidas relativas a eficiencia energética en las nuevas construcciones.

El 40% del consumo energético mundial se estima que es por cuenta de la luz eléctrica, la calefacción, el aire acondicionado y otras cargas conectadas a los edificios. Este es un dato que debe animar, por sí mismo, a buscar fórmulas que fomenten la eficiencia energética, ya que supone el 21% de las emisiones a la atmósfera que provocan el efecto invernadero.

Hasta ahora, los constructores han abordado los nuevos edificios concibiéndolos, en el 97% de los casos, en base a criterios como el uso de materiales más eficientes en la edificación, la incorporación de energías renovables, el aprovechamiento energético del entorno natural, o la elección de sistemas de climatización e iluminación que generen un menor consumo. Pero teniendo en cuenta que los edificios con gestión y control de consumos a través de sistemas automatizados pueden ahorrar hasta un 30% de los consumos eléctricos, es el momento de plantearse actuaciones orientadas en este sentido.

Ahora comienza a incluirse en la planificación de las nuevas construcciones eficientes un nuevo elemento, la tecnología, que hasta ahora estaba presente a través de las redes IP pero de la que no se ha explotado todo su potencial en este campo. Y es que a través las redes de comunicación no sólo se transmiten la voz y los datos, sino que son perfectamente capaces de gestionar y controlar las automatizaciones de un edificio, tanto en local como en remoto.

La integración de automatización y redes IP a través de plataformas de gestión energética, regula numerosas variables de los sistemas de iluminación y climatización proporcionando informes detallados de incidencias y consumos. Esto reduce de forma importante la intensidad energética y ayuda al cumplimiento de la normativa con una visión a largo plazo que beneficia a empresarios e inquilinos.

La comprensión de que la tecnología es parte constitutiva de los edificios permitirá, en un futuro cercano, generar un importante valor añadido en las construcciones, ayudará a redefinir el sector inmobiliario y contribuirá, además, a que el futuro de las ciudades sea más sostenible y amigable.

Tona Torres. Directora de Desarrollo de Negocio de la Línea Connected Building de Unitronics

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