_
_
_
_
Nuevas vías contra la crisis

El deterioro del negocio obliga a las rurales a mejorar su eficiencia

La caída de márgenes y el repunte de la mora no perdonan. El deterioro persistente de la situación económica obliga a las cooperativas de crédito a poner el énfasis en mejorar su eficiencia. Estas entidades mantienen peores ratios que bancos y cajas por su fuerte implantación rural. El Banco de España les urge a encontrar vías para alcanzar economías de escala, como las fusiones virtuales.

La calle achucha. La prolongación de la mala situación económica hace mella en las cuentas de las entidades de crédito. Por eso, sus gestores se ven en la obligación de adoptar medidas para potenciar la eficiencia. Es decir, de ajustar al máximo la proporción de los ingresos que consumen los gastos ordinarios. Esta dinámica también se da en las cooperativas de crédito, un sector donde este parámetro ha sido una asignatura pendiente históricamente.

Cajas rurales, laborales y profesionales anotaron una ratio de eficiencia media del 57,6% al cierre de 2008. Un año más tarde, esta magnitud había mejorado hasta el 52,8%, según datos de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc).

A pesar del progreso, la ratio de las cooperativas aún se encuentra a bastante distancia de la de las cajas (49% en 2008 y 46,5% en 2009) y todavía más de la de los bancos (43,7% en 2008 y 41,3% en 2009).

La mora y los tipos están machacando en 2010 las ratios operativas de las entidades

Pero no es simplemente un tema de comparaciones. Lo grave es la delicada situación del negocio bancario. Fuentes sindicales apuntan que "la verdadera catástrofe en las ratios de eficiencia de las cooperativas se está produciendo en 2010". Estas mismas fuentes apuntan que prácticamente todas las grandes rurales asisten al cierre del primer semestre de 2010 a un deterioro interanual de 10 puntos porcentuales de sus respectivas ratios de eficiencia. Alguna, incluso, presenta una subida de más de 24 puntos de un año para otro.

Un directivo de una rural confirma la dinámica. "La eficiencia comenzó a empeorar en 2009, fruto de las reducciones de márgenes por la bajada de tipos, situados en mínimos históricos, y la presión alcista sobre los costes financieros debido a las dificultades de liquidez de los mercados. El deterioro de la eficiencia continúa en 2010". Otras fuentes del sector subrayan que, si bien la liquidez no es un problema para las cooperativas, "el negocio irá mal en los próximos años, a lo que se suma el repunte de la mora, las nuevas exigencias de solvencia y liquidez, así como el agotamiento de las provisiones genéricas. En este escenario puede cerrar alguna entidad".

Para evitar que esto ocurra, el Banco de España insiste a esta pata del sector financiero a acometer vías para lograr economías de escala. Aunque muy lentamente, comienzan a formarse alianzas reforzadas, como el Grupo Cajamar y el Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM). Un integrante de este último indica que "los grupos cooperativos redundarán en una mejora de la eficiencia por la integración de los servicios centrales". Al margen, los 66 integrantes de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) comparten operativa en sus participadas (Banco Cooperativo, RSI y RGA) para reducir costes.

El sector apenas acaba de iniciar la senda del ajuste

La tijera acaba de llegar al sector cooperativo. Mientras los bancos se han apresurado a reducir su capacidad instalada nada más atisbarse la crisis, las cajas rurales, profesionales y laborales han optado por esperar hasta el último minuto.Al cierre de 2007, el gremio cooperativo tenía 4.953 oficinas y 20.428 empleados. Al acabar 2009 sumaba 5.043 locales y 20.757 trabajadores, según datos del Banco de España. Dos años de crisis y ni rastro de ajuste.Pero llegar, llega. Las 81 cooperativas del país han cerrado 64 oficinas entre septiembre del año pasado (cuando su red alcanzó su cota máxima) y el pasado junio. Fuentes sindicales hablan también de recortes de plantilla en ciertas entidades. De momento se centran en los trabajadores eventuales.Fuentes sectoriales explican que las cooperativas son más renuentes a racionalizar su estructura porque tienen una vocación social. Su prioridad no es optimizar beneficios. Ese es el motivo, agregan, por el que se mantienen abiertas oficinas deficitarias en pequeñas poblaciones. Estos locales lastran la ratio de eficiencia, pero contribuyen a evitar la exclusión financiera.

Archivado En

_
_