"¿Y no prefiere un fondo?"
Cataluña está compitiendo con la banca. Y juega duro. Lo hace con bonos a 12 meses con una rentabilidad del 4,75%, lo que supera todas las ofertas de la banca. La paradoja está en que Cataluña necesita que algunas de las entidades con las que compite comercialicen su producto. Lo hacen a comisión, claro. Pero, aun así, en algunas oficinas, si un cliente pregunta por el producto de ahorro más rentable, se le sugiere optar por "un fondo de inversión". Puede que un ahorrador tozudo incida en que busca algo más conservador y a plazo fijo, a un año concretamente. En la entidad, que podría empezar a comercializar los bonos mañana mismo, le contestarán: "¿Y no prefiere un fondo?". Se puede seguir insistiendo. La amnesia perdura mientras el cliente no pida claramente "bonos de Cataluña".