Las aerolíneas extranjeras critican el trato de Fomento en la huelga general
Las 40 aerolíneas extranjeras que operan en los aeropuertos de AENA critican el trato recibido durante la huelga general. Afirman que, al quedar excluidas de la lista de vuelos garantizados, tuvieron que cancelar más de 500 operaciones y soportar graves pérdidas al quedar sus aviones atrapados por falta de servicios.
Las quejas por el trato "discriminatorio" recibido durante la jornada de huelga general del 29 de octubre por las aerolíneas no españolas que operan en los aeropuertos de AENA, han sido trasladadas al Gobierno y también han llegado a Bruselas.
Varias empresas que se consideran afectadas han asegurado a este diario que durante las negociaciones mantenidas entre el Ministerio de Fomento y los sindicatos para establecer los servicios mínimos en el transporte aéreo para la jornada del 29-S, las aproximadamente 40 compañías aéreas extranjeras que operan en los aeropuertos nacionales se vieron "completamente excluidas".
De los poco más de 1.000 vuelos cuya operación fue garantizada mediante un pacto entre las partes para asegurar los mínimos de movilidad por el territorio peninsular e interinsular, "todos pertenecían a programaciones de las compañías áreas españolas".
Se quejan también de que las peticiones de "información y directrices" formuladas por los afectados ante Fomento y AENA para "averiguar a qué tendríamos que atenernos", fueron contestadas "con el silencio".
El resultado, según las fuentes mencionadas, ha sido que las compañías extranjeras tuvieron que cancelar más de 500 vuelos y, quienes decidieron mantener sus operaciones "sin ninguna garantía de recibir los servicios necesarios", vieron en muchos casos como sus aviones se quedaban atrapados e incurrían en cuantiosas pérdidas. "Recibir servicios de handling o repostar queroseno fue misión imposible", aseguran.
Fuentes oficiales de AENA explicaron a este diario que si no se fijaron vuelos garantizados para las aerolíneas extranjeras es "porque la legislación excluye la posibilidad de que se dicten servicios mínimos para una compañía no española".
En la empresa propietaria de los 48 aeropuertos públicos españoles estiman que, en "un miércoles normal del mes de septiembre", el número de operaciones aéreas en su red puede superar las 6.000. Como las compañías conocían con varios meses de antelación que el día 29 de septiembre iba a ser complicado, redujeron al máximo sus vuelos. Aún así, se cancelaron 3.332 vuelos. El día de la huelga, "aprovechando que al final hubo más empleados trabajando de los que se proveían", se operaron 2.334 vuelos. De ellos, 1.047 fueron realizados por las compañías españolas y 1.287 por aerolíneas extranjeras.
En base a estos datos, las fuentes de AENA antes citadas aseguran que "la incidencia de la huelga en la operatividad de las compañías internacionales fue menor que el impacto en las compañías españolas, ya que aquéllas superaron en número de vuelos a las nacionales".
Aunque las empresas extranjeras afectadas prefieren no ser mencionadas, en aeropuertos como Madrid o Barcelona fueron notorias las dificultades de compañías como Lufthansa, Lan Chile, Emirates o Air Berlín.
Francia
Expertos en política aérea comunitaria dijeron que el problema de la aplicación de los servicios mínimos en situación de huelga "ya se ha planteado en otras ocasiones". En su opinión, podría haber dudas sobre la fijación de vuelos garantizados en compañías extracomunitarias.
Sin embargo, entienden que todas las compañías de la Unión Europea "tienen que recibir el mismo trato". Señalan que las autoridades francesas, muy acostumbradas a administrar huelgas tanto entre las compañías aéreas como en los sistemas de control, marcan por norma servicios mínimos entre los vuelos de las compañías extranjeras.
Nuevos destinos
Spanair anuncia nuevos destinos desde Barcelona con Bamako, capital de Malí, y Trípoli, capital de Libia. Por su parte, Swiss introduce dos nuevos vuelos desde Barcelona y Madrid a su centro de Ginebra. Iberia crece en Latinoamérica con saltos a Panamá.
Sube el tráfico, la carga y también los precios
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé que la reciente alza del precio del billete de avión se moderará en los próximos meses, dado el grado de ocupación de los aviones y las condiciones de la demanda.En un comunicado explicó que durante el pasado julio el pasaje de avión en clase turista se situó para vuelos de un único trayecto en una media de 286 dólares (225 euros), lo que supuso un encarecimiento del 15 % respecto a un año antes.La demanda, por su parte, aumentó en lo que va de año el 4,3 %, mientras que en el mismo periodo la cantidad de asientos que ofertaron las aerolíneas creció el 6%. La ocupación de los aviones subió el último agosto hasta el 81,6%, mientras que la cotización bursátil de las aerolíneas repuntó más del 10%, más o menos en línea con el resto del mercado.