El juez mantiene congelados los activos de los dos acusados en el 'caso Potash'
La SEC convenció ayer al juez de la necesidad de mantener la congelación de los activos de Juan José Fernández García, analista del Banco Santander, y Luis Martín Caro, acusados de información privilegiada en la opa sobre Potash.
El regulador de los mercados de EE UU, la SEC, convenció ayer al juez del distrito norte de Illinois, Marvin Aspen, durante la primera vista celebrada para dirimir la acusación de información privilegiada sobre Juan José Fernández García, analista de derivados del Banco Santander, y Luis Martín Caro Sánchez. Así, el juez se mantendrá la congelación de los activos de ambos, que se pidió como medida cautelar, hasta la próxima vista que se celebrará el dos de septiembre. Según fuentes judiciales, la vista fue rápida y sólo uno de los acusados se personó en la sala del juez Aspen.
Arranca así un procedimiento abierto por el supervisor de los mercados de EE UU que el pasado 20 de agosto denunció a estos dos "residentes en Madrid" y les acusó de usar información privilegiada para ganar 1,1 millones de dólares con una operación en Bolsa que se hizo gracias a una "información material no pública". Esta información se refería a la opa hostil que la australiana BHP Billiton lanzó sobre la canadiense Potash el 17 de agosto. El Santander es una de las entidades que ha asesorado a BHP.
Desde la entidad bancaria española no se quisieron hacer declaraciones. Juan José Fernández García, analista de derivados del banco, sigue suspendido de empleo, mientras el banco realiza su propia investigación interna respecto a las filtraciones. En todo caso, la acusación no ha afectado a su papel en la opa de BHP Billiton sobre Potash. En la presentación de resultados de la empresa australiana, el miércoles, el consejero delegado de BHP, Marius Kopplers, señaló que el problema del uso de información privilegiada es de Santander, no de su compañía. "Cuando hay mucha prensa sobre un asunto no es bueno para la oferta", admitió. "Preferiría que no hubiese habido tanta prensa", añadió. Por otro lado, de acuerdo con fuentes del mercado, la rapidez con la que la SEC detectó las operaciones obedecería a la petición por parte de Luis Martín Caro de repatriar una gran cantidad de dinero obtenida en un periodo de tiempo muy corto. Esto desató las alarmas y provocó que la entidad Interactive Brokers avisara a las autoridades.