Y tras incrementar el IVA, los ingresos fiscales caen

Un tipo más alto no eleva la recaudación ligada al coche en julio

Cuando un Gobierno opta por subir impuestos siempre lo hace con la esperanza de elevar los ingresos fiscales. Sin embargo, la ecuación no siempre se cumple. El primer ejemplo de ello tras la subida en julio del IVA, que pasó del 16% al 18%, se ha producido en el sector del automóvil. Los últimos datos de la patronal Anfac muestran que el mes pasado se matricularon 82.167 coches que ya aplicaron el tipo del 18%. De ello se deduce que en julio el Estado ingresó en torno a 240 millones de euros por las ventas de automóviles.

Sin embargo, en junio, cuando el IVA aún seguía en el añorado tipo del 16%, los ingresos fueron mucho mayores gracias a que las ventas se dispararon. Se matricularon 121.483 vehículos y los ingresos brutos por IVA ascendieron a 316 millones. Así, la subida fiscal no repercutió en más recursos para las arcas públicas.

Un crecimiento inducido

La patronal del sector teme que la caída de las ventas se mantenga hasta finales de año debido a la finalización del Plan 2000E -que subvencionaba con 2.000 euros la compra de coche- y por la subida del IVA. Se cumplirían así los augurios de quienes alertaban que el incremento del IVA retraería el consumo y, por tanto, también perjudicaría los ingresos fiscales. Si se mantiene el ritmo de caídas de las ventas de coches de julio, el Estado ingresará en el segundo semestre 376 millones menos, pese a elevar el tributo.

Con todo, es cierto que el fuerte incremento de las ventas de coches en el primer semestre también se explica por el anuncio de la subida del IVA, que lleva a los consumidores a adelantar sus decisiones de compra para evitar aplicar un gravamen mayor. El ahorro entre comprar un coche en el primer semestre a hacerlo en el segundo asciende a 400 euros para un automóvil que cueste 20.000.

El Gobierno confía, y así lo presupuestó, que el aumento del tipo general del 16% al 18% y del gravamen reducido del 7% al 8% se traducirá en un aumento adicional de la recaudación en 5.130 millones durante los próximos doce meses.

Que se cumplan las previsiones del Gobierno dependerá de la evolución global de la economía. En Hacienda, todavía hay quien recuerda como en 1992, cuando el Gobierno subió el IVA del 13% al 15%, cayeron los ingresos tributarios y por primera vez en diez años descendió el consumo de las familias.

Por otro lado, Cataluña y Andalucía ya han aprobado un incremento del impuesto de matriculación, un tributo de competencia autonómica. El gravamen para los vehículos más contaminantes, que son aquellos que emiten más de 200 gramos de CO2 por kilómetro, pasará del 14,75% al 16%.

La cifra

70 millones de euros menos ingresó Hacienda por la venta de coches en julio respecto a junio, a pesar de incrementar el tributo.