"Hay compañías baratas que no han rentado lo esperado"
Lleva las riendas desde 1979 del fondo más antiguo de EE UU, creado en 1928 y que ha conseguido atraer a 400.000 inversores minoristas y 8.000 millones de dólares.
John Carey lleva 30 años en Pioneer Investments, donde ha realizado diversas tareas desde analista hasta gestor del fondo decano de EE UU, además de ser vicepresidente de la firma. Graduado por la Universidad de Columbia, y con un máster en la de Harvard, cuenta con una larga trayectoria en la valoración de compañías industriales, de medios de comunicación de masas, tecnológicas, de automoción y energía.
Un fondo con tantos añosde vida, ¿qué mantiene de la gestión inicial?
En los comienzos invertíamos en compañías de todos los tamaños, pero posteriormente nos centramos en las empresas de gran capitalización, era un fondo de large cap y blue chips grandes multinacionales. Ahora estamos en mitad de la carretera, somos estilo blend, es decir, nos movemos entre un fondo de tipo valor con sólidos balances y alto valor en libros y uno de crecimiento con buenas perspectivas de beneficios. Invertimos en acciones defensivas y valoramos mucho la importancia del dividendo.
¿Qué ha cambiado?
La estrategia es la misma aunque el fondo ha crecido, es más complejo y cuenta con más acciones y sectores. Ha aumentado mucho el abanico donde invertir. La información se conoce de manera instantánea y el mercado reacciona muy rápido.
Describa a sus clientes...
El fondo fue fundado por Philip L. Carret en 1928 con 20 inversores minoristas y 60.000 dólares en activos. Hoy cuenta con 6.000 millones de dólares (4.500 millones de euros) bajo gestión. Su éxito llevó a la constitución en 2001 de un fondo domiciliado en Luxemburgo, que replica la gestión y que administra 1.500 millones de euros. El grueso de los clientes son minoristas, aunque en Europa se nota interés por parte de los fondos de fondos, que suscriben las participaciones como forma de tener parte de la cartera EE UU y de inversores institucionales. El horizonte de inversión mínimo son cinco años.
Cuántas compañías tienen en cartera?
Es un fondo bastante diversificado, repartido entre 120 acciones. En él están representados los principales sectores del índice S&P 500, que recoge las compañías con una capitalización a partir de 10.000 millones de dólares. Nuestro análisis es compañía a compañía y por ello, aunque esté presente un sector, si hay otra empresa del mismo grupo que nos gusta la adquirimos. Hay muy pocos segmentos prohibidos, salvo las tabaqueras, las productoras de alcohol y las compañías relacionas con el juego.
Después de tantos años gestionando, ¿qué ha aprendido?
El negocio es siempre un reto. Cuando más crees que sabes menos conoces. Tengo mucho que aprender. Hay que estudiar continuamente, seguir la situación económica y financiera, analizar los nuevos instrumentos. Estar abierto al proceso social y tecnológico.
Cite algún éxito y algún fracaso...
Hemos ganado dinero comprando compañías con buenas perspectivas de beneficio y que han mantenido resultados durante tiempo, como Walgreen, Colgate Palmolive, Schlumberger y Hewlett Packard. Pero hemos tenido dificultades con empresas que eran muy baratas, estaban bien establecidas, pero que el mercado no ha sabido reconocer su verdadero precio. Es lo que llamamos el valor trampa. Esto nos ha sucedido con Walt Disney, el gigante de dibujos animados, películas, parques de ocios e ingresos por ventas de licencias.
¿Qué diferencias hay entre esta crisis y las anteriores?
Cada crisis es diferente a la anterior. Esta recesión tenía su base en las hipotecas subprime. Otras crisis han tenido que ver con el petróleo o con la industria. Lo más relevante es el efecto dominó que ha causado sobre muchísimas instituciones financieras. La cantidad de productos que se habían diseñado sobre hipotecas de alto riesgo, instrumentos cada vez más sofisticados que se empaquetaban se vendían y revendían, contaminando a instituciones que no tenían riesgo directo hipotecario. Y también sobresale el enorme déficit fiscal de los países.
¿Cómo ve la situación actual?
La economía americana se está recuperando, pero es una recuperación lenta y el desempleo se mantiene muy alto. La crisis de 2008 fue muy traumática para algunas compañías, al igual que para los consumidores y, como resultado, la precaución prevalece sobre la confianza. Pero creo que la situación va a mejorar y el inversor a largo plazo que sea paciente puede encontrar valoraciones atractivas en el mercado hoy. Como inversor profesional, estoy más interesado en compañías que parecen débiles y con precios bajos.
Alguna anécdota...
En noviembre de 1999, meses antes del colapso de las tecnológicas, un entrevistador me preguntó qué compañías me parecían más interesantes, esperando que le mencionaría alguna de las puntocom. Pero yo le contesté que las ferroviarias me parecían irresistibles. Nadie estaba interesado en ellas y el precio estaba plano. El periodista me trató como si estuviera en el túnel del tiempo, fuera de onda. Durante los diez años siguientes las ferroviarias funcionaron muy bien. Y con respecto a las de internet, cuanto menos diga mejor.
"Tenemos acciones con más de 20 años"
"La antigüedad no es un motivo para vender una posición del US Pioneer Fund", puntualiza Carey. Fiel a la máxima de "lento pero seguro", mantiene los títulos mientras espera que pueda ofrecer potencial de revalorización. Se inclina por valores defensivos, aunque en ocasiones tengan beneficios inferiores a la media, pero cuya calidad de gestión ofrece rendimientos extra en el medio plazo.Entre los títulos que permanecen en su cartera por veinte años figuran Norfolk Southern Corporation, DuPont de Nemours, Johnson Controls, Walgreen, McGraw-Hill y Becton Dickinson. Algunas de estas acciones tienen gran peso en la cartera del fondo, como Norfolk que supone el 2,6% de los activos.En la actualidad, en diez títulos concentra el 21% de los activos, y en efectivo reserva el 0,5% del capital. "El horizonte de inversión es a medio y largo plazo", recuerda.Cada año rota el 20% de la cartera, una quinta parte de la misma y cuando mira la compra de un posible valor analiza los beneficios y el cash flow futuro, de los siguientes cinco años. En la práctica supone que mantiene los títulos una media de un quinquenio.El fondo tiene un gran peso del sector industrial y tecnológico, con el 15% y el 14% de la cartera, respectivamente.John Carey asegura que "tras las correcciones bursátiles los precios están muy interesantes". Considera que "hay muchas oportunidades, sobre todo en los sectores de tecnología, salud y energía".Durante 2009 este fondo rentó el 19,6% en euros y a un año (de junio de 2009 a junio de 2010) el rendimiento se situó en el 7,9%.