Komorowski, presidente electo de Polonia
El liberal Bronislaw Komorowski ganó por estrecho margen, tras el escrutinio del 95% de los votos, las elecciones presidenciales polacas celebradas este domingo, en las que el conservador Jaroslaw Kaczynski resultó derrotado.
La Comisión Electoral informó hoy de que, con el 95% de las papeletas escrutadas, Komorowski obtuvo el 52,63% de apoyos, frente al 47,37% de su rival, el conservador Jaroslaw Kaczynski.
Estos resultados respaldan la victoria del liberal después de la incertidumbre de los primeros recuentos, en los que se produjo un vuelco y Kaczynski llegó a superar a Komorowski, situándose momentáneamente como ganador virtual de los comicios.
"Si este resultado se confirma en el recuento, será una elección buena y segura para los polacos", afirmó tras conocer los primeros sondeos a pie de urna el primer ministro, el también liberal Donald Tusk, quien venía reiterando la importancia de votar por Komorowski para asegurar una buena cohabitación entre la Presidencia y el Ejecutivo.
Por su parte, Bronislaw Komorowski evitó grandes triunfalismos tras conocer esos sondeos y decidió aplazar la celebración hasta los resultados oficiales, que llegarán en las próximas horas cuando se contabilicen la totalidad de las papeletas.
Bronislaw Komorowski ha obtenido mayor número de apoyos en el Oeste del país, la zona más próspera, y en las principales ciudades, mientras que Jaroslaw Kaczynski ha vencido en el Este y en las áreas rurales, según añadió la autoridad electoral.
Tras el cierre de los colegios electorales, Kaczynski reconoció la ajustada victoria de su rival y le transmitió sus felicitaciones.
El conservador apareció rodeado de sus partidarios, algunos vestidos con trajes folclóricos polacos, y de su sobrina Marta, hija de su hermano gemelo y anterior presidente, Lech Kaczynski, fallecido el pasado 10 de abril en un accidente de avión junto a las 95 personas de su séquito.
"Ahora hay que movilizarse y prepararnos para las parlamentarias", dijo Jaroslaw Kaczynski, mientras los congregados, entre ellos mucha gente joven, coreaban su nombre.
"Ser vencidos, pero no rendirse", afirmó el político conservador recordando una cita del artífice de la independencia polaca en 1918, Jozef Pilsudski, mientras llamaba a luchar por las próximas elecciones parlamentarias.
Los dos candidatos ya se enfrentaron en esa primera vuelta del pasado 20 de junio, cuando Komorowski fue de nuevo el más votado, con el 41 por ciento de los votos, frente al 36% que obtuvo Kaczynski, y al 13 por ciento que apoyó al líder de la Alianza Democrática de Izquierdas, Grzegorz Napieralski.
La victoria del liberal impide a Jaroslaw Kaczynski cumplir su deseo de continuar la "misión" de su hermano gemelo, Lech, algo que había prometido si lograba alzarse con la presidencia del país.
Estas elecciones, inicialmente previstas para otoño, fueron adelantadas tras la muerte del anterior presidente, Lech Kaczynski, que perdió la vida en un accidente aéreo el pasado 10 de abril, en el que también perecieron las 95 personas que le acompañaban, en su mayor parte miembros de la elite del país.
El cargo de presidente se ejerce en Polonia durante un periodo de cinco años y, aunque es esencialmente representativo, tiene la posibilidad de vetar las normas elaboradas por el Gobierno y la última palabra en la ratificación de los tratados internacionales.