La hostelería hace lobby en el Congreso contra la ley del tabaco
Los hosteleros han hecho lobby en el Congreso de los Diputados para tratar de evitar que la nueva ley del tabaco se apruebe sin realizar un estudio previo sobre su impacto económico. Mientras, las ventas de cigarros se han disparado un 24% hasta mayo y compensan la caída del consumo de cigarrillos.
La nueva ley del tabaco está ya tejiéndose en el Congreso de los Diputados y verá la luz a lo largo del próximo otoño. Pero antes de que la Cámara apruebe definitivamente la norma, los hosteleros tratan de lograr el respaldo de los grupos parlamentarios frente a una ley que puede suponer un duro varapalo a sus negocios. Para lograrlo, han enviado sendas misivas a todos los portavoces de la Cámara Baja.
La Federación Española de Hostelería (FEHR) actúa así como lobby o grupo de presión para tratar de endulzar una ley que, a su juicio, puede suponer una caída de ventas del 30%. Cifra que ahondaría en la reducción de ingresos del 20% que el sector afirma estar padeciendo a causa de la crisis. "Le aseguro que son totalmente erróneas las afirmaciones de que los hosteleros no vamos a sufrir pérdida alguna por la prohibición total", aseguran los hosteleros en una misiva enviada a los diputados el pasado 21 de junio, la víspera de aprobarse la tramitación de la ley, a la que ha tenido acceso este periódico.
Pero su principal crítica la dirigen al Ministerio de Sanidad por no escuchar las estimaciones del sector. "Incomprensiblemente, el Ministerio, que ha promovido la prohibición total, se ha negado a aceptar las previsiones que hacemos sobre nuestros negocios y se ha enrocado en su afirmación de que no va a producir perjuicio alguno apoyándose en estudios que en nuestra sincera opinión son más que cuestionables", explican en su carta a los diputados sin matizar qué datos ponen en cuestión.
"Pero más grave aún es que ha rechazado nuestra petición para que desde el propio Gobierno se realice un estudio del impacto en la hostelería y en el conjunto de la economía". Según la FEHR, el sector representa el 7% del PIB y da empleo a 1,5 millones de personas. No hay que olvidar que la nueva ley del tabaco se está tramitando como proposición de ley y no como proyecto. De esta forma, el Congreso sólo modifica la ley actual y el Ejecutivo esquiva la necesidad de realizar un estudio sobre su impacto económico.
Se disparan los cigarros
A la espera de conocer el impacto de la nueva ley del tabaco, que prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados, las ventas de cigarrillos se han desplomado un 9,4% durante los cinco primeros meses del año. Según el Comisionado para el Comisionado para el Mercado de Tabacos, hasta mayo se han comercializado 1,4 millones de cajetillas. Este desplome se ha visto compensado parcialmente por el crecimiento de los cigarros que en sólo cinco meses han repuntado un 24%.
Fuentes del sector aseguran que el avance se debe fundamentalmente a los denominados cigarros minis, que acaparan el 70% del segmento, mientras los puritos representan el 21% y los puros el 10%. Además, apuntan que los cigarros premium han reducido ventas un 11%. Dentro del segmento de los cigarros minis, la enseña que más crece es Farias que repunta un 12%.
Imperial Tobacco, contra el Gobierno escocés
-La tabacalera británica Imperial Tobacco, propietaria de Altadis, acudirá a la Justicia después de que el Gobierno escocés prohibiese la venta de tabaco en máquinas expendedoras, así como en cadenas de distribución. En concreto, Imperial Tobacco pretende que se revise en una corte si esta medida, que entrará en vigor de forma progresiva a partir del próximo año, supone una "criminalización" de la distribución de productos de tabaco.-No es la primera vez que la tabacalera británica apela a los Tribunales. El pasado abril, Imperial Tobacco anunció una medida similar contra el Gobierno del Reino Unido por la denominada Health Act, aprobada en 2009. Esta norma establece la obligación de no dar visibilidad en los puntos de venta a las labores de tabaco.-La prohibición también entrará en vigor en 2011 tanto en Inglaterra, como en Gales e Irlanda. La tabacalera argumentaba entonces que no existen evidencias que vinculen el consumo del tabaco a la publicidad de sus productos.