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Coloca un 8% de su participación a accionistas

Telefónica maneja su capital en PT para asegurarse el voto en la junta

Telefónica ha echado cuentas y el resultado es que no puede permitirse el lujo de no votar en la junta que el próximo miércoles decidirá el futuro de Vivo. Así que ha ideado una maniobra que le permitirá tener el respaldo al menos de un 8% de su participación: se la ha vendido a terceros para asegurarse más voto a su favor, según fuentes cercanas a Telefónica.

Telefónica maneja su capital en PT para asegurarse el voto en la junta
Telefónica maneja su capital en PT para asegurarse el voto en la junta

La ley portuguesa impide votar en las juntas a los accionistas que tengan conflicto de intereses con la materia a tratar. æpermil;sa es la norma general y todo apunta a que así iba a ser aplicada a Telefónica en la asamblea de Portugal Telecom que el próximo miércoles votará la propuesta para vender a la española la mitad de la operadora brasileña Vivo que está en manos de la portuguesa. El problema es que la votación va a ser muy reñida y Telefónica no las tiene todas consigo. Simplemente, no podía arriesgarse a no contar con el voto de la participación que posee, el 10%, y que además se lo comunicaran el mismo día de la junta, cuando ya no podría hacer nada por cuestionar la decisión.

Pero si las leyes existen, también las formas de sortearlas y Telefónica ha encontrado la suya. La española ha vendido la mayoría de su participación, un 7,98% -con un valor de mercado de unos 638 millones-, a terceros y se queda con el 2,02%, según comunicó ayer. ¿Con qué objetivo? Ya que ella no va a poder votar, se asegura de tener el respaldo de las acciones vendidas, según fuentes conocedoras de la operación.

Fuentes de Telefónica afirmaron ayer que el movimiento es legal, que no hay nada contrario a la ley en vender acciones. "Nos han dado a entender que no vamos a poder votar y que nos lo van a decir el día de la junta. Ante eso, ponemos las acciones en el mercado y que voten", añaden. Su justificación ante Portugal Telecom es que no saben quién ha comprado las acciones, ya que se dio el mandato a un banco de inversión para que las colocara y no se sabe el destino final. De esta forma, sobre el papel no podrán ser acusados de condicionar el voto de terceros.

El registro de participaciones significativas de la Bolsa de Lisboa puede dar una pista del destino de las acciones. Poco más de 20 minutos después de que Telefónica comunicara la venta de su participación, TPG Axon Capital desveló que cuenta con el 4,24% del capital de Portugal Telecom. Y a TPG le siguió UBS, banco que Telefónica ha contratado como asesor en su oferta por Vivo. Ayer reveló que ha elevado su participación en PT del 2,21% al 5,84%.

Todavía no se conoce cuál será la reacción de Portugal Telecom a este movimiento, pero todo apunta a que intentará cuestionarlo por la vía legal. Su principal argumento es que Telefónica nunca vendería sus acciones si no estuviera segura del voto a su favor, ya que para ella siempre será mejor que su capital no vote -la que se produciría si se deduce que tiene conflicto de intereses en la junta-, que un voto en contra de su propuesta, según fuentes jurídicas.

Los que tienen claro el objetivo de la venta y sus resultados son los analistas. "La probabilidad de que se apruebe la oferta ha aumentado de forma masiva", señalaba ayer a Bloomberg el jefe de ventas para el Reino Unido de CM-CIC Securities, Renaud Berenguier.

Berstein tampoco lo duda: "Telefónica corría el riesgo de no poder votar en la junta por conflicto de intereses, lo cual reducía sus posibles votos a favor. La venta de las acciones burla este obstáculo de forma redonda ya que cualquier comprador de estas acciones tendrá un interés de facto en que la oferta salga adelante. Así, Telefónica ha elevado sus posibles votos positivos en un 8%", según una nota de ayer.

Un camino de ida y vuelta si prospera la oferta por Vivo

Uno de los argumentos manejados por expertos jurídicos en favor de la tesis de que la desinversión de Telefónica en PT es más un aparcamiento que una venta es la opción de compra sobre el 10% del capital de la española en la lusa a la que tendría derecho PT si triunfa la venta de Vivo.Telefónica tendría que darle a PT un 10% que ya no tiene y, además, asegura que no dispone de coberturas para la compra de las acciones, así que se estaría arriesgando a adquirirlas más caras. De ahí que fuentes del mercado aseguren que se trata de un aparcamiento y que varios expertos den por hecho que, al menos, se ha contratado algún instrumento financiero.La caída en Bolsa de PT, de sólo el 0,16% pese la venta, es otro argumento a favor del aparcamiento.

Los nuevos accionistas

UBS y TPG afloran su participaciónl Ayer finalizaba el plazo para comunicar cuál es la participación de cada accionista de cara a la junta.l Telefónica anunció que cuenta con el 2,02%, lo que implica la venta del 7,98%. UBS y TPG comunicaron minutos después la compra de un 7,87%.

La española quema sus naves ante un eventual fracaso

Hace tres años Telefónica perdió su envite contra Portugal Telecom. Apoyó a Sonae en su opa hostil y la oferta no prosperó. Todo hacía pensar que la sociedad entre Telefónica y PT saltaría por los aires, pero no fue así. La española siguió en el consejo de PT y las aliadas mantuvieron la gestión conjunta de Vivo.Hasta ayer, lo mismo podría haber pasado ahora, pero ya no es posible. Telefónica no tiene el 10% de PT, así que el primer movimiento de la portuguesa si la junta respalda su no a la venta de Vivo sería expulsar a la española del consejo, lo que dejaría muy mermada su posición.En todo caso, la intención de Telefónica es pedir la disolución de la sociedad conjunta en Brasil. Si sigue estos planes, no le sería necesaria su participación en PT.

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