Encontrar el descanso entre la tradición y la modernidad
Fontecruz Hoteles transforma un colegio del centro histórico de Sevilla en un espacio lujoso y vanguardista
Casi escondido entre las estrechas calles del barrio de Santa Cruz en Sevilla y a un paso de la Catedral y la Giralda, se encuentra el recién estrenado Hotel Fontecruz, un emplazamiento histórico y un edificio tradicional que, hasta hace unos años, servía de colegio. Sus aulas son ahora habitaciones en las que destaca una innovadora decoración.
Siguiendo su modelo de negocio, hace cuatro años que la cadena hotelera Fontecruz, empresa familiar participada también por cinco cajas de ahorros creada en el año 2001, adquirió esta casa-palacio de 3.500 metros cuadrados para contar con su segundo establecimiento en Andalucía y sumarlo a los cinco hoteles de lujo que posee por todo el país.
La dirección de la cadena reconoce que, "aunque no es el mejor momento para la apertura de un negocio así, la inversión ya estaba hecha antes de la crisis". Y lo cierto es que, en los tres meses que lleva abierto, la acogida ha sido "excelente", añade su directora general, Nuria Martínez.
La transformación total de este establecimiento ha costado cerca de 20 millones de euros a la empresa hotelera. De ellos, casi un millón han ido a parar a la decoración. Además, la rehabilitación se prolongó durante más de tres años ya que la obra entrañaba una dificultad añadida: las deterioradas estancias interiores debido a los múltiples usos y remodelaciones que había sufrido el edificio. "Lo primero era reforzar la estructura y posteriormente devolver el aspecto original al espacio", comenta.
Gracias a esto se descubrió el gran secreto que guardaba esta casa típica sevillana, los artesonados de madera del siglo XVI, tapados durante años y que ahora decoran los techos del hotel.
La habitación 206, la joya de la corona, cuenta con una cálida iluminación, decoración cuidada y una curiosa peculiaridad: altísimos techos rematados con estas maderas y vigas con siglos de historia. Un espacio digno de un hotel de cinco estrellas, aunque "la particularidad de su ubicación y por ello las dificultades de acceso no han permitido darle esta categoría", explica Martínez, quedándose en cuatro estrellas superior.
La ejecutiva cuenta que, "uno de los mayores logros técnicos durante la rehabilitación fue colocar en el centro del patio típico andaluz otro de los techos de madera encontrados en una de las aulas". Una tarea casi imposible ya que esta estructura se encuentra suspendida en el centro de la estancia.
En el patio destacan también las columnas de piedra. Gracias a ellas se conserva el aire andaluz propio de las casas del centro de Sevilla.
Otra de las apuestas del establecimiento ha sido darle utilidad a la terraza de la azotea. En ella se disfruta de una de las mejores vistas del centro de Sevilla, una iniciativa que pretende competir con otros hoteles de la zona, que explotan desde hace tiempo su privilegiada ubicación y que además se abre al público general (no sólo a clientes) para incluirse dentro de la oferta de ocio de la ciudad.
Gracias a un cuidado proyecto arquitectónico se logra aprovechar cada rincón del edificio, por ello, el patio trasero se ha transformado en una vanguardista terraza con solárium y piscina, que además se suma como un espacio más para disfrutar de la oferta gastronómica del hotel. El establecimiento está pensado para los huéspedes más urbanitas, y en él trabajan más de 30 personas. Eso sí, actualmente los precios son asequibles a todos los públicos, y más, tratándose de un hotel de alta categoría.
Reconvertir es el secreto para triunfar
La empresa Fontecruz Hoteles no es, ni mucho menos, novata en esto de convertir espacios con cierta importancia histórica en establecimientos de lujo. El de Sevilla es el último de sus proyectos, pero en la actualidad trabajan duro por dar un gran salto. Durante 2011 abrirán dos nuevos hoteles fuera de España, uno en Lisboa, en la avenida Liberdade (en pleno centro), y otro en Berlín, en el mítico distrito Mitte, a un paso de Checkpoint Charlie, uno de los puntos turísticos más activos de la ciudad. Siempre siguiendo con su modus operandi, transformando espacios urbanos en pequeños establecimientos de lujo.Estas aperturas constituyen un punto de inflexión, ya que la joven empresa iniciará su trayectoria internacional, que además esperan no termine ahí. "Daremos el salto a otras capitales, como París y Londres", explican. Igualmente, se muestran confiados ya que pronto lograrán tener presencia en Madrid, completando así la actual oferta de Ávila, Cáceres, Toledo y Granada, además del recién estrenado en Sevilla.