El escaso margen de Nokia
Apple le ha dado otro mordisco a Nokia. Mientras los clientes corren en estampida hacia el nuevo iPhone, el gigante celular anunció decepcionantes ventas y márgenes operativos. Perdió ayer en Bolsa otro 9,7%, unos 3.500 millones de dólares de capitalización. Nokia está corriendo peligro de convertirse en un fabricante de productos de bajo margen.
La finlandesa echó la culpa de sus bajas expectativas a varias causas: la competencia en los teléfonos de gama alta, la debilidad del euro y los bajos márgenes de muchos de sus aparatos. Pero su verdadero problema es la competencia de los smartphone. En electrónica, los márgenes estén en productos de alto valor, pues los clientes están dispuestos a pagar por dispositivos brillantes, mientras que la competencia es feroz en los de baja gama. Nokia está perdiendo esta batalla. Mientras baja precios para mantener cuota de mercado, los clientes de Apple se desesperan por conseguir el nuevo iPhone. La dicotomía sobre márgenes está clara. Nokia dice que su unidad de dispositivos y servicios tendrá suerte si crece un 11% este año. Por contra, Apple podría alcanzar el 30%.
Nokia tiene dos esperanzas. En primer lugar, que controla un tercio del mercado mundial de móviles y las economías de escala le permiten seguir obteniendo beneficios incluso con productos más baratos. En segundo lugar, cada vez oferta más ventas por paquetes como el correo electrónico y la música en los teléfonos, e introducirá un sistema operativo mejor a finales de año. El éxito supondría que los márgenes de Nokia ya han tocado fondo.
Sin embargo, la historia demuestra que todavía podrían bajar más. Fíjense si no en Sony y Toshiba, que aunque sus marcas mantienen una reputación de calidad, la venta de PC, televisiones y reproductores de MP3, en gran parte indiferenciados, pierde rentabilidad ante la intensa competencia. Los márgenes operativos apenas llegan al 5% a pesar de los continuos intentos de reestructuración. Nokia debe hallar una respuesta pronto a la presión de Apple o se convertirá en un fabricante japonés
Por Robert Cyran