Un único informe para mejorar la reputación
La integración debe realizarse con criterio, avisa KPMG
La integración de la información financiera con la memoria de sostenibilidad es el siguiente reto al que deben enfrentarse las empresas. Dicha integración en la gestión de la información trae consigo una mayor valoración de las empresas por parte de los mercados, según se desprende del estudio Información integrada, un ciclo estratégico completo realizado por la consultora KPMG.
El informe señala que en 2008 sólo el 3% de las entidades inscritas en el Global Fortune 250 presentaron sus informes de manera integrada, aunque detecta que esta tendencia está cambiando en los últimos tiempos.
José Luis Blasco, socio responsable de Global Sustainability Services de KPMG en España, resalta que las compañías viven una época de transición en este sentido. Por un lado, se encuentran las empresas que presentan los informes de sostenibilidad y financieros de forma separada y, por otro, las que lo hacen de manera integrada. "La crisis financiera ha coincidido con otras crisis, como la medioambiental o con un nuevo clima en las relaciones laborales. Esto ha hecho que dichas cuestiones ya no se vean como algo paralelo a la gestión empresarial, sino que han pasado a estar integradas en la estrategia de la compañía".
El informe, además de advertir a las compañías de la necesidad de plantearse esta cuestión, subraya que la integración de los informes tiene que hacerse con criterios claros. "La información que se ofrezca debe ser fiable y cumplir una serie de condiciones, con el fin de que sea válida para crear valor para los accionistas o los empleados", afirma Blasco.
Blasco recomienda que la compañía, una vez reflejada en la integración lo que es relevante para su negocio desde el punto de vista sostenible, debe definir de forma progresiva un sistema de información eficiente que recoja los datos "y que no sea una mera excusa para la empresa". Para Blasco, es importante ligar las mejoras "a los incentivos existentes para los directivos", con el fin de que los compromisos funcionen adecuadamente.
El informe habla de que la información integrada debe presentarse en función de una estrategia de negocio bien desarrollada que tenga en cuenta elementos como los económicos, los sociales, etc. Asimismo, todos los elementos deben recibir el mismo trato en el informe, con el fin de que puedan analizarse y evaluarse.
Además, el estudio define lo que no es información integrada, en concreto, la simple combinación del informe anual con la información sobre responsabilidad social corporativa (RSC), ya que existe el peligro de que los datos se pierdan debido a la abundante información exigida por la ley y el espacio limitado del que se dispone. Al mismo tiempo, debe haber un equilibrio entre la descripción y las cifras.
Blasco resalta que conocer la información social y medioambiental ayuda a la empresa a gestionarla bien.
Los riesgos de no ser transparentes
Los riesgos graves que, según el informe, pueden tener las compañías que no cumplen los criterios de transparencia o de gobierno corporativo consisten en unos elevados costes de financiación o la pérdida de credibilidad social. Blasco también habla de riesgos legales si no se comunica a los mercados una información exacta. "Esto se puede traducir en una información no fiable, lo que trae problemas".Los efectos positivos de un enfoque transparente se traducen en una mejoría de la reputación y en una obligación de cumplir los objetivos de la compañía. Como dificultad para realizar la integración de la información, Blasco expone el conseguir desarrollar sistemas de información más allá de la parte financiera.