_
_
_
_
La caja las emitió a finales de 2000

La intervención de Cajasur deja en el aire 150 millones en preferentes

El Banco de España ha tomado las riendas de Cajasur, y uno de los múltiples problemas que se encontrará son las preferentes por 150 millones de euros que la caja emitió a finales de 2000. Los administradores decidirán si los minoritarios a los que se vendieron han de asumir pérdidas o se las comprarán al precio de colocación, como ocurrió con las de Caja Castilla La Mancha (CCM).

Unos empleados de seguridad se dirigen a la sede central de Cajasur
Unos empleados de seguridad se dirigen a la sede central de CajasurEfe

Las participaciones preferentes se consideran recursos propios de primera categoría (Tier 1) por su capacidad de absorber pérdidas en caso de insuficiencia patrimonial. Así se advierte en los folletos de los más de 12.000 millones de euros vendidos de este tipo de deuda a los pequeños inversores desde finales de 2008. Teóricamente, si la entidad financiera registra pérdidas, no paga la remuneración y, en caso de insolvencia, puede liquidar la emisión a un precio inferior al nominal.

Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, pues es el Banco de España quien decide en última instancia qué hacer con las preferentes. En Caja Castilla La Mancha (CCM), intervenida en marzo del año pasado, el supervisor evitó que los inversores en este tipo de deuda -emitida en noviembre de 2001 y marzo de 2005- sufrieran pérdidas: tres meses después de ser intervenida, las preferentes fueron recompradas por CCM por 205 millones de euros, el mismo precio al que la vendieron.

Son tres las posibilidades que se abren ahora para los 150 millones de euros en participaciones preferentes que Cajasur colocó a sus clientes en diciembre de 2000. Primera, mantener la emisión y no pagar el cupón dada la delicada situación de solvencia de la entidad. Segunda, liquidarlas a un precio inferior al nominal absorbiendo parte de las pérdidas acumuladas por la sociedad. Y tercera, amortizar los títulos al mismo precio de venta, como ocurrió con los de CCM. Esta opción sería la más favorable a los intereses de los inversores minoritarios, pero la más difícil de explicar desde un punto de vista de gestión.

Todavía no hay nada decidido al respecto. "Los administradores designados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) analizarán la situación y entonces tomarán las decisiones oportunas al respecto", explica un portavoz del Banco de España.

Con el plácet del organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Cajasur anunció el pasado marzo, cuando todo hacía prever que se materializaría su fusión con Unicaja, que pagaría el cupón de sus preferentes el día 30 de ese mes. Se gastó unos 1,3 millones en el abono, pese a haber registrado unas pérdidas de 596,2 millones de euros en 2009, hecho que la exoneraría de repartir la remuneración este ejercicio.

La entidad cordobesa no sólo pagó el cupón de sus preferentes, sino que unos meses antes, en junio del año pasado, les había elevado el tipo de interés. El folleto de emisión preveía una rentabilidad del euríbor a tres meses -actualmente en torno al 0,57%- más un diferencial del 0,25%, pero acordó un mínimo del 3,5%. Lo mismo hizo con las obligaciones subordinadas que colocó también entre minoritarios -la inversión mínima ascendía a 3.000 euros, al igual que en las preferentes- a finales de 2003. El pasado diciembre estableció una rentabilidad mínima para ellas del 3%.

La entidad cuenta con pasivos subordinados de 540 millones de euros. En los bonos subordinados, aunque también se sitúan por detrás del resto de las obligaciones de la entidad en el orden de prelación, el pago del cupón no está condicionado a la obtención de beneficios, a diferencia de las preferentes, y cuentan con una fecha cierta de amortización (véase gráfico). Además, salvo los bonos subordinados emitidos en 2003, el resto fue colocado principalmente entre inversores institucionales. Los expertos coinciden en que la fusión con Unicaja hubiera sido el mejor camino para proteger los intereses de los titulares de las preferentes. El pago de la remuneración estaría ahora asegurado y no se plantearía la posibilidad de que se liquiden provocando pérdidas a sus tenedores.

Los riesgos

Perpetuidad. Las preferentes no tienen fecha de vencimiento. Normalmente, la entidad se reserva el derecho de amortizarlas a partir del quinto año de emisión, pero no está obligada a ello.Rentabilidad. El pago de los intereses está condicionado a la obtención de beneficio suficiente. En la deuda, incluso la subordinada, no está vinculado a este punto. Así, el resto de la deuda de Cajasur no debería tener ningún problema, a pesar de la intervención.Liquidez. Uno de los grandes problemas de las preferentes es que los minoritarios pueden tener dificultades para encontrar comprador para ellas.

Lo que dicen las normas

1. Hasta el 30% de los recursos propios de primera categoría (Tier 1) de las entidades financieras españolas pueden estar formados por participaciones preferentes. Lo que exceda de ese porcentaje se contabiliza como recursos propios de segunda categoría. Las preferentes se consideran dentro del Tier 1 por su capacidad de absorber pérdidas: no pagando la remuneración o al poder ser liquidadas por debajo de su precio de emisión.2. Las normas de solvencia y las cuentas de 2009 de la propia Cajasur explican que los titulares de preferentes no tendrán derecho a percibir remuneración si ésta excede el beneficio distribuible del ejercicio fiscal anterior. También advierten que no se pagará cupón cuando no se cumplan los coeficientes de recursos propios computables y "el déficit sea superior al 20% de los mínimos requeridos". Si sufre déficit, pero no supera ese porcentaje, como ocurre con Cajasur, el Banco de España ha de autorizar el pago.3. El pago de la preferentes de Cajasur al 3,5% anual implicaría un coste para la entidad de unos 5,25 millones de euros en el ejercicio. Si las liquidara, por ejemplo, por 75 millones de euros -la mitad de su nominal- se anotaría, aproximadamente, el mismo importe como beneficio.4. La nueva regulación internacional sobre recursos propios (Basilea III) entrará en vigor, previsiblemente, a finales de 2012. Pero ya el próximo mes se conocerán más detalles. Se espera que se endurezcan las condiciones de los instrumentos que pueden incluirse dentro del Tier 1: el pago del cupón habrá de ser totalmente discrecional.

Más información

Archivado En

_
_