Este sondeo entre posibles compradores lanzado por los bancos no supone técnicamente un mandato de venta, sino que consiste en una operación de premarketing en la que se estudia el interés del mercado por los activos.
Como condición para esta desinversión, la eléctrica presidida por Borja Prado exige que el contrato venga acompañado de una 'option call' a su favor, esto es, de una cláusula que le permita ejercer el derecho de recuperar estos activos pasado cierto tiempo. Esta figura le da a la operación un carácter financiero.
Las fuentes añaden que la transacción no lleva aparejada una venta de clientes, sino que se limita exclusivamente a redes, y que entre los posibles compradores no figuran empresas competidoras en comercialización o distribución de gas.
Fuentes de Endesa se negaron a realizar comentarios acerca de esta posible operación. Endesa Gas cuenta con una red compuesta por 4.050 kilómetros en distribución y 859 kilómetros en transporte. Su facturación supera los 1.000 millones de euros y en 2009 comercializó más de 45.000 gigavatios hora (GWh).