Toyota recibe citaciones judiciales y de la Comisión del Mercado por los defectos
Toyota ha recibido citaciones de un jurado federal de investigación del distrito meridional de Nueva York y de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) para que entregue "ciertos documentos" sobre los defectos del acelerador que afectan algunos de sus modelos.
El fabricante japonés reveló la solicitud de las autoridades judiciales y bursátiles de Estados Unidos en documentos presentados hoy ante la SEC.
Según señaló Toyota, el jurado de investigación solicitó los documentos el pasado 8 de febrero.
El 19 de febrero, la oficina de Los Ángeles de SEC pidió a Toyota (cuya sede estadounidense se encuentra en California) que entregase "determinados documentos incluidos aquellos relacionados con la aceleración fortuita de vehículos de Toyota".
La compañía japonesa añadió que "tiene la intención de cooperar con las investigaciones y está actualmente preparando sus respuestas".
La revelación se produce pocas horas antes de que los directivos de Toyota acudan al Congreso estadounidense a declarar sobre los problemas que afectan a sus vehículos y que han obligado a la compañía a llamar a revisión alrededor de 8 millones de vehículos en las últimas semanas.
Mañana, el presidente de Toyota en Estados Unidos, Jim Lentz, comparecerá ante el subcomité de Supervisión e Investigaciones del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes para rendir cuentas sobre los problemas en los coches.
El miércoles está prevista la comparecencia del presidente mundial de Toyota, Akio Toyoda, ante el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja.
En un comunicado, dicho Comité dijo que las investigaciones "no cambian en nada" la expectativa de lograr un "testimonio franco y transparente" por parte de Toyoda y de su principal ejecutivo en América del Norte, Yoshimi Inaba.
"Si no has hecho nada malo, entonces no tienes nada que ocultar y no hay razón para que Toyota no pueda rendir un testimonio honesto y directo", agregó el Comité.
Hoy se supo que Toyota reconoció el pasado mes de julio que se ahorró más de 100 millones de dólares con una llamada a revisión limitada de 55.000 vehículos referente a los problemas con el acelerador y efectuada en el 2007.
Toyota tuvo que ampliar la revisión a 5,3 millones de unidades después de la muerte de cuatro miembros de una familia cuyo accidente fue capturado con toda su crudeza en una llamada a los servicios de emergencia.
El diario The Detroit News dijo hoy en su edición digital que Toyota tachó a la administración del presidente Barack Obama como "no amistosa" con el sector y que endurecería las regulaciones para las compañías en documentos internos que el fabricante ha remitido al Congreso estadounidense.
En concreto, Toyota se refería a la Administración Nacional para la Seguridad en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) que tiene la misión de velar por la seguridad del transporte viario en el país.
NHTSA ha recibido veladas críticas en las últimas semanas por no haber actuado contra Toyota durante la etapa de la presidencia de George W. Bush tras detectar los primeros problemas en los aceleradores de los vehículos del fabricante.