La inminencia de la fusión pone en guardia a los sindicatos de Iberia
Todos los sindicatos con representación en Iberia están convencidos de que el pacto definitivo para la fusión con British es inminente y se muestran inquietos porque la compañía ha frenado la negociación de los convenios de tierra, pilotos y TCP, todos caducados.
Los sindicatos con representación entre los 21.000 trabajadores de Iberia se muestran inquietos. Señalan que la dirección de la aerolínea mantiene paralizada la discusión de los tres convenios colectivos de la empresa, de tierra, de pilotos y azafatas, que caducaron en diciembre último o antes. Las tres mesas de negociación están constituidas, pero los contactos que se mantienen son de mero trámite.
Fuentes de las principales centrales que representan a los trabajadores de tierra han señalado que han remitido a la dirección de Iberia una batería de tres exigencias relacionadas con la fusión de Iberia y British, sin que hayan recibido contestación.
Los sindicatos quieren garantías de que la integración no supondrá la reducción traumática de la plantilla, dado que se producirán necesariamente duplicidades en puestos de diversos niveles y negocios.
La primera de las exigencias planteada a la dirección se refiere al tan traído y llevado asunto de los planes de pensiones de la plantilla de British. Los sindicatos de Iberia exigen tener información de primera mano sobre la cuantía del déficit de dichos fondos.
Además, durante los próximos seismeses quieren conocer todos los detalles de las negociaciones que deben mantenerse sobre este asunto hasta que la dirección de la Iberia otorgue (si es que lo hace) su visto bueno a un programa de refinanciación. Los trabajadores exigen que no contamine la fusión ni lastre las aportaciones españolas al proyecto.
En segundo término, reclaman garantías para que los tres negocios actuales de la aerolínea, aeropuertos, vuelo y mantenimiento de aviones, no sean segregados una vez que se consume la fusión con British. Las centrales temen que, sobre todo la actividad industrial de mantenimiento, pueda incorporarse o fusionarse con otra empresa del sector.
Prejubilación
Los representantes sindicales han exigido que se amplíe un par de años la duración del expediente de regulación de empleo (ERE) pactado desde 2001 que expira a final del presente ejercicio. Quieren que sirva de instrumento para dar una salida no traumática a los trabajadores que puedan resultar excedentarios tras consumarse la integración.
Los sindicatos han propuesto que se rebaje la edad de prejubilación desde los 58 años aceptados en este ERE, hasta los 55.
Otro de los colectivos de Iberia, los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), popularmente conocidos como azafatas y sobrecargos (2.400 trabajadores), tienen su convenio caducado desde enero de 2009, tras una prórroga de un año. En octubre y noviembre del pasado año dos sindicatos se embarcaron en una huelga por el convenio que duró varios días y que fue cerrada en falso por falta de apoyo del resto de las centrales con representación sindical.
Ahora la mesa negociadora se mantiene abierta, pero tan inactiva como la del resto de los trabajadores de la compañía. Los sindicatos tiene el temor de que la creación de la compañía de bajos costes para alimentar la red de Iberia que ha anunciado el nuevo presidente Antonio Vázquez impida la progresión de sus carreras profesionales en la compañía, dado que los sueldos de las azafatas en las low cost son un tercio que en Iberia.
El anuncio, pendiente del cambio en Caja Madrid y de la Bolsa
La plantilla de Iberia hace apuestas sobre la fecha elegida para anunciar la firma del acuerdo definitivo de fusión de su empresa con British Airways. Hay osados que pujan por el próximo 12 de febrero, otros creen que será el 25.Los más conservadores retrasan el evento hasta marzo con el argumento de que la toma de posesión de Rodrigo Rato al frente de Caja Madrid (el primer accionista de Iberia, con el 23%, y también de la fusionada, con el 10,3%) reclama un tiempo de reflexión hasta que pueda ratificar la operación. También consideran que las últimas turbulencias bursátiles no ayudan al mantenimiento del necesario equilibrio entre las posiciones de las acciones de ambas empresas. Este será el primer ejercicio desde que se fijó la remuneración por objetivos en 2005 en el que la plantilla de Iberia no percibirá una paga de beneficios. Iberia dará pérdidas de más de 100 millones.
Los pilotos piden que se aclaren las relaciones con Vueling
El sindicato de pilotos de Iberia, el Sepla, firmó el año pasado un convenio colectivo tras siete años sin poder alcanzar un acuerdo. La vigencia real del pacto fue de muy pocos meses porque tenía fecha de caducidad en diciembre de 2009. La nueva mesa negociadora ya está constituida, pero fuentes de la central aseguran que prácticamente no ha tenido actividad.Los tripulantes, sin embargo, han hecho saber a la dirección de la compañía que son favorables a la creación de la nueva aerolínea de bajos costes, anunciada por Antonio Vázquez, y cuyo fin será aportar pasajeros a la red de vuelos intercontinentales de la aerolínea. A su vez han trasladado su preocupación por el encaje que, tras la fusión con British, tendrá la actividad de la participada de Iberia, Vueling, y también de la franquiciada Air Nostrum. Denuncian que la empresa que preside Josep Piqué hace la competencia a Iberia.