La codicia de Bank of America
Cuesta creer que queden algunos bancos que no escuchen los gritos antiprimas. Pero Bank of America (BofA) parece que todavía anda afectado de sordera. La empresa reconoce que pagó stocks a los ejecutivos de los bancos de inversión en 2009, que cobrarán este verano, según la publicación del Financial News. Un paso equivocado.
Para empezar, no respeta el nuevo espíritu de reducción de salarios excesivos que todos los bancos han aceptado. BofA no evade las cifras de su banco de inversión. Aunque Goldman Sachs, por ejemplo, redujo su ratio de compensación de ingresos del año pasado al 35,8%, su nivel más bajo desde que pasó a ser una empresa pública hace una década. La ratio de JPMorgan cayó al 33%. BofA debería haber aprendido la lección. Las excelentes bonificaciones del año pasado se eliminaron antes de lo usual para los banqueros de Merrill, lo que provocó un alboroto enorme.
Puede que haya buenas razones para permitir convertir algunas stocks en liquidez rápidamente. El bloqueo durante demasiado tiempo de salario en acciones puede ahogar a los trabajadores con problemas de liquidez. Puede ser. Pero eso mismo podría probar fácilmente a los banqueros, que han estado viviendo más allá de sus posibilidades. De cualquier manera, la decisión de Bank of America tiene poco sentido en este ambiente tenso. Debería por lo menos explicar sus acciones y también exponer por adelantado sus intenciones.
En lugar de eso, el banco se ha expuesto el sólo a acusaciones de prestidigitación. Algo que no solo es malo para BofA sino que además reafirma las peores sospechas de cualquiera fuera de la esfera financiera. No es probable que Main Street, Pennyslvania Avenue y el Capitol Hill hagan mucha distinción sobre la percepción de codicia de Wall Street.
Antony Currie