El deterioro de las cuentas públicas no afecta a la deuda empresarial
Las emisiones de deuda de las empresas españolas han sido inmunes a los toques de atención que ha recibido el Reino de España de parte de las agencias de calificación de riesgo. El impacto en resultados que puede generar el deterioro de las arcas públicas se percibe como un riesgo lejano en el mercado, lo que ha permitido que los precios de los bonos corporativos no se vean afectados en el secundario.
El deterioro de las arcas públicas como consecuencia de la crisis no ha pasado desapercibido para las agencias de calificación de riesgos. Standard & Poor's y Moody's ya han dado un tirón de orejas a España, avisos que de momento no han traído consecuencias negativas para las emisiones de deuda de las empresas españolas.
La principal advertencia se produjo hace dos semanas cuando Standard & Poor's revisó la perspectiva de la deuda española de "estable" a "negativo". Un paso previo a una rebaja de calificación, que actualmente mantiene en AA+ para el largo plazo, el segundo escalón en la calidad.
La noticia desató cierto revuelo en los mercados pues resalta las dificultades a las que se enfrenta la economía española y la apremiante necesidad de aplicar un severo ajuste fiscal. Y es que la previsión es que el déficit llegue al 9,5% este año, mientras que se espera que la deuda como porcentaje del PIB alcance el 68% el próximo ejercicio.
La primera reacción de los inversores a la noticia fue negativa. Las Bolsas cayeron y la prima de riesgo, que supone el diferencial entre la deuda española y la alemana, se amplió. Sin embargo, el impacto en los precios de las emisiones de deuda de las empresas españolas ha sido imperceptible. Y eso teniendo en cuenta que la semana pasada Moody's también hizo una advertencia al situar a España como el país desarrollado con más riesgos económicos en 2010 dentro de una clasificación que ha elaborado la agencia.
La evolución del CDS (credit default swap) de Iberdrola a cinco años, un producto financiero que sirve para cubrirse ante una eventual suspensión de pagos del emisor, no sólo no se ha encarecido sino que ha bajado de precio y ha pasado de los 71,6 al entorno de 69 puntos básicos desde la advertencia de S&P 500. Las emisiones de Telefónica, otro de los principales emisores españoles, tampoco se han visto afectadas y el precio al que cotizan los CDS de la operadora a 5 años es el mismo que tenía a principios de noviembre a pesar de que se ha encarecido ligeramente hasta 73,9 puntos básicos. Una tendencia que también se ha repetido en los bonos de instituciones financieras.
"El motivo fundamental de la escasa reacción del mercado de deuda privada, tanto en empresas como en instituciones financieras, es que la advertencia de Standard & Poor's no ha sorprendido a nadie. Además, el rating sigue siendo suficientemente alto como para pensar que no hay riesgo directo inmediato para los emisores. Sólo si se deteriorara mucho el rating de España, el mercado empezará a descontar que las empresas pueden sufrir por una mayor carga fiscal y este tipo de riesgos" añade Noelle Cajigas, responsable de mercado de capitales de BNP Paribas.
Una rebaja rápida y brusca del rating de España que acarree aumentos de impuestos y un mayor desembolso en intereses por parte del Estado acabaría afectando a los resultados de las empresas, un riesgo que el mercado aún ve como algo lejano. "Estas decisiones afectan al rating de España pero no al de las empresas. La calificación de la deuda soberana pone un techo a los ratings de las empresas, que normalmente están por debajo", dice Arturo Alonso, responsable de finanzas globales de Société Générale.
Poco impacto en resultados
La diversificación de las grandes empresas españolas, la recuperación de la Bolsa y la enorme liquidez del mercado también han favorecido el buen comportamiento renta fija privada. "Los emisores españoles de bonos empresariales, al ser fundamentalmente compañías internacionales, no se han visto afectados. La recuperación de las Bolsas también les ha beneficiado. En un mercado fuerte las malas noticias se absorben mejor", concluye Antoine Maurel, responsable de originación de HSBC. Lo cierto es que ni con el episodio de Dubai las emisiones de deuda se vieron muy afectadas.
Sube la prima de riesgo de España
Las advertencias que han llegado de las agencias de calificación sí han empeorado algo la percepción de riesgo del mercado sobre España. La evolución de la prima de riesgo de la deuda española ha acusado esta noticia, al igual que los CDS (credit default swap) sobre el Reino de España.El toque de atención de Standard & Poor's ha tenido un efecto al aumentar el diferencial entre la rentabilidad de la deuda española y la alemana a 10 años. La rentabilidad del bono español cotiza en la actualidad al 3,839%, mientras que el del alemán está situado en el 3,14%, lo que implica un diferencial del 69,9 puntos básicos. Antes de que Standard & Poor's empeorara la perspectiva de la deuda española esta diferencia rondaba los 60,7 puntos básicos. Con todo, esta cifra aún está muy lejos del máximo de 128 puntos básicos que alcanzó en el momento de más tensión de la crisis el pasado mes de febrero. Un nivel que en cualquier caso también es superior a la media de 20 puntos básicos de los últimos diez años.Las amenazas que se ciernen sobre la economía española también han afectado a los CDS sobre el Reino de España. Estos instrumentos funcionan como un seguro pues permiten cubrir una inversión mediante el pago de una prima. El precio al que cotizaban estos productos rondaba los 104,4 puntos básicos el pasado viernes, lo que supone un encarecimiento desde los 89,2 de hace dos semanas.