El Gobierno hace un guiño a las 'telecos' para que retomen la negociación en móvil
Se intentó y fue un fracaso. Las operadoras de móvil estuvieron meses negociando sin éxito un acuerdo para el reparto de las ultradeseadas frecuencias de 900 Mhz. El Gobierno tuvo que tomar las riendas en verano. Pero ya no quiere decidir en solitario, según fuentes del sector, que aseguran que pide un esfuerzo a las telecos para que retomen la negociación.
El Ministerio de Industria asumió en verano la tarea de decidir en solitario el destino y el reparto de las ansiadas frecuencias de móvil en la banda de 900 Mhz, las más valiosas de las que existen en la actualidad, con capacidad para reducir drásticamente los costes de cualquier despliegue de red y de mejorar la calidad de la banda ancha móvil.
Todas las operadoras las quieren, pero no hay suficientes para cubrir los deseos de Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo. Las dos primeras tienen frecuencias de 900 Mhz en cantidad, pero sólo sirven para la voz, no para la banda ancha móvil. Eso se va a modificar, pero a cambio el Gobierno quiere que estas compañías cedan parte de sus propiedades y las repartan con Orange, que tiene menos de las que quiere, y Yoigo, que no tiene ninguna.
Las negociaciones llevaron tiempo, pero no llegaron a ningún sitio. En verano, el Ministerio de Industria asumió la derrota y se convenció de que tendría que decidir en solitario. Y lo ha intentado, pero el reparto tiene tal complejidad y las telecos amenazan con tantas denuncias a cada amago de decisión que toma que prefiere volver a intentar la salida negociada, según fuentes del sector.
Al menos, así lo han entendido las operadoras, añaden las mismas fuentes, que han detectado varias señales y un cambio de discurso en Industria. Y todos los mensajes parecen ir en la misma dirección: un acuerdo entre todos, que incluya a las implicadas y a la Administración.
El cambio de postura es reciente, así que todavía no se ha planteado un inicio formal de las negociaciones. Entre las telecos, hay distintas posturas. La más reacia a volver a sentarse es Telefónica, que es la que más tiene que perder. Además, todos recuerdan lo lejos que estaban las posiciones cuando se rompió el último pacto.
Sin embargo, hay dos elementos que han cambiado desde el verano. En ese momento, Telefónica, Vodafone y Orange llegaron a un consenso para repartirse entre ellas las frecuencias de 900 Mhz. Yoigo quedaba fuera, pero con una compensación dinerario a cambio. Al fin y al cabo, aseguran fuentes de las telecos, "se trata de llegar a un arreglo hasta que se reparta el dividendo digital. Es una cuestión de cómo pasar los próximos dos o tres años, no de quedarse sin banda ancha móvil para siempre".
Yoigo rechazó el acuerdo, se rompió la negociación y el Gobierno asumió la decisión en solitario. Y una de las opciones que barajó fue lanzar un concurso. Eso hizo llegar a Yoigo el mensaje de que no recibiría frecuencias de 900 Mhz gratis, que tendría que pagar por ellas.
æpermil;se es uno de los elementos que puede hacer que la negociación ahora sea distinta, porque Yoigo es consciente de que la alternativa no es espectro gratuito. El otro elemento consta en el anteproyecto de la Ley de Economía sostenible, donde se ha incluido un artículo por el que el Gobierno podrá expropiar por decreto las frecuencias de 900 Mhz y proceder a un nuevo reparto. Según fuentes del sector, esta disposición es una advertencia a Telefónica y Vodafone de que pueden perder su espectro. El objetivo es que tengan un incentivo para negociar y que no consideren que tiene una posición de fuerza frente a otros.
Un dolor de cabeza con difícil solución
La banda ancha móvil es el único negocio de las telecomunicaciones que ha mostrado un crecimiento imparable pese al entorno de crisis. Pero para que siga con esta buena salud, las operadoras necesitan espectro radioeléctrico con el que dar más velocidad, calidad y mejor cobertura en interiores.La solución más rápida en estos momentos es habilitar las frecuencias de 900 Mhz para dar banda ancha móvil, porque ahora sólo se pueden usar para voz y tiene más calidad que todas las demás. Y ahí es donde empieza el problema, porque el reparto de este espectro es desigual. Telefónica tiene 16,5 Mhz -de los que 12,5 le caducan en breve-, Vodafone cuenta con 12,5, Orange dispone de seis y Yoigo no tiene ninguno.En teoría, permitir que estas frecuencias puedan dar banda ancha móvil supone darles más valor y por eso el Gobierno entiende que puede pedir alguna renuncia a cambio. Y lo que solicita es que las que tienen más cedan una parte a Orange y Yoigo.Pero la negociación es muy difícil porque, para que todos estuvieran contentos, Telefónica y Vodafone tendrían que ceder 10 Mhz, mucho más de lo que están dispuestas. Tampoco Yoigo está, por ahora, receptiva a ser compensada económicamente o a acudir a un concurso.
La cifra
5 Mhz es el bloque mínimo de espectro radioeléctrico que se debe conceder a un operador para que pueda dar con él banda ancha móvil en 900 Mhz.