En defensa de los controladores aéreos
Ante el despliegue de declaraciones que durante algunos meses se están emitiendo por el ministro de Fomento, el director general-presidente de AENA y por la directora de Navegación Aérea de AENA, este sindicato, en defensa de la dignidad de sus afiliados y de nuestra profesión, se ve en la obligación de salir al paso de las mismas, al haberse agotado ya su paciencia y haber llegado a una situación insostenible para el colectivo de Controladores de la Circulación Aérea, que pudiera, si no se alivia esta tensión claramente preconcebida y provocadora a la se nos está sometiendo, influir gravemente en el buen hacer de este colectivo, con lo que ello supondría para la seguridad del tráfico aéreo y consecuentemente, la de sus pasajeros y la de las tripulaciones.
Desde el cambio en la Dirección de Navegación Aérea y la -casi inmediata- sustitución del director general-presidente, Manuel Azuaga, por Encarnación Vivanco (que a su vez fue sustituida seis meses después por el actual responsable, Juan Ignacio Lema), la actitud de AENA ha dado un giro radical al iniciarse una campaña de acoso, expedientes disciplinarios y desprestigio hacia este colectivo que, por lo injustificable y espectacular, sólo es comparable con la época dictatorial.
Se nos acusa de intratables, de que no queremos dialogar; ¿quién puede dialogar cuando la directora de Navegación Aérea de AENA dice que "nos va a cambiar el Convenio sí o sí"?, ¿quiere usted decir, que el Gobierno impondrá lo que le parezca más conveniente o lo que más le convenga sin ni siquiera oír o contar con los interesados, en este caso perjudicados?, ¿Quiere usted decir que el plan estaba preconcebido y que el Gobierno, al permitir esta campaña contra nosotros, quiere justificar con ello lo que ya pensaba hacer, ateniéndose a supuestos quebrantos achacados a los controladores aéreos, encubriendo a los verdaderos responsables? Alguien debería aclararlo.
Mal, muy mal se están haciendo las cosas. Y muchas mentiras, demasiadas, hay en las declaraciones de los responsables de la gestión de AENA, curiosamente, apoyados por las asociaciones de compañías aéreas, en este caso mal informadas.
Así como el ministro habló de lo malos que somos por lo que ganamos en momentos de crisis y añadió: "Menos huelgas de celo y más diálogo", yo le respondo: "Ministro, creo que no le están informando bien o le están engañando", pues nosotros seguimos estando dispuestos a bajar el precio de la jornada adicional, lo que podría suponer un ahorro cercano a la necesidad declarada por AENA.
Lo planteamos hace ya muchos meses, cuando todavía era presidenta de AENA Encarnación Vivanco. También me permito decirle a sus maravillosos gestores de AENA, que "más responsabilidad y menos chulesca altanería amparada en la ignorancia", porque cuando la ignorancia se junta con la mentira, la codicia y la venganza lo que se obtiene son esos esperpentos como los que ustedes han creado ahora.
Juan M.ª García Gil. Presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA)