La riqueza histórica y natural del Maestrazgo
Bosques, montañas y ríos en una de las comarcas menos pobladas.
La comarca del Maestrazgo es relativamente desconocida, y sin embargo esconde numerosos atractivos, tanto por sus conjuntos urbanos históricos como por el marco natural. Ocupa una gran área de Teruel y el norte de Castellón.
Hacia el Mediterráneo, desciende entre bosques, valles, praderas, pueblos y senderos. Ha sido la protagonista de obras de algunos de los más grandes autores de la literatura española, como Pío Baroja y Tirso de Molina. Recibe su nombre porque estuvo bajo la jurisdicción del Gran Maestre templario.
De los tiempos del Reino de Aragón son los grandes y ostentosos castillos que destacan por el camino, como los de Aliaga o Castellote, además de fuentes, ermitas, iglesias, explotaciones agrícolas, torreones o fuertes. Muchas de las villas del Maestrazgo han sido declaradas conjuntos históricos, como Cantavieja o Mirambel, gracias a su atractivo cultural. También fue un área donde se desarrollaron importantes batallas durante las guerras carlistas.
Morfológicamente, estas tierras están atravesadas por el río Guadalope y sus afluentes, gracias al cual se mantienen los bosques frondosos y profundos que enriquecen la ruta. El curso del río discurre entre sierras de difícil orografía, crestas, relieves verticales como los ârganos de Montoro y desfiladeros.
Además, al ser abundante la roca caliza, se forman bonitas y profundas cuevas en los montes y bosques, como las bellísimas Grutas de Cristal, con espectaculares formaciones de estalactitas y estalagmitas. Las foces de los ríos Pitarque y Cañada-Palomita muestran también un impresionante espectáculo. En el río Pitarque se pueden encontrar nutrias, y en los cortados que lo flanquean en su zona alta, buitres y otras rapaces. Tampoco podemos pasar por alto el lugar de mayor riqueza de la ruta, el Parque Natural del Maestrazgo, zona de gran riqueza cultural y natural.