El satélite SMOS, en manos de Indra
Gestiona en Madrid el centro donde se procesan los datos de la misión
El satélite SMOS, lanzado hace 22 días desde la base rusa de Plesetsk para estudiar el cambio climático, ha empezado ya a mandar información a la Tierra. Ahora viene la ardua tarea de procesar y gestionar todos los datos que envíe, una actividad que ha recaído en Indra que, junto a otras empresas también españolas, se ha adjudicado un contrato que supera los 14 millones de euros con la Agencia Espacial Europea (ESA).
La compañía presidida por Javier Monzón ha liderado la implantación del centro de procesamiento de datos de esta misión medioambiental. Dicha instalación está ubicada en el Centro Europeo de Astronomía Espacial de Villafranca del Castillo, en Madrid. Su desarrollo ha supuesto cuatro años de trabajo en el que han participado más de 30 ingenieros de Indra.
"Las tres primeras semanas se han dedicado a poner a punto el satélite, a calibrar los equipos, pero desde el pasado martes estamos recibiendo datos científicos en Villafranca y todo está funcionando correctamente", cuenta Antonio Martínez Lobo, responsable de este proyecto en Indra. Este ingeniero explica que el centro de Madrid se complementa con una estación de recepción adicional situada en las islas Svalbard, en Noruega. "Esta segunda instalación aún no se ha activado, pero es necesaria para poder suministrar una serie de productos en condiciones de tiempo casi real a la comunidad meteorológica, ya que por razones geográficas desde Madrid sólo vemos cuatro de las 14 órbitas que recorre el satélite cada día. Aún así, los datos que se recojan en esta segunda estación se enviarán por redes telemáticas a Madrid para su procesamiento", aclara.
El jefe del proyecto añade que Indra se ha responsabilizado directamente del desarrollo de varios subsistemas del proyecto, entre los que figura la estación de recepción de los datos del satélite en ESAC y el sistema de archivo, distribución, gestión y monitorización del centro, "auténtico cerebro del mismo, ya que gobierna el resto de subsistemas y tareas". La compañía ha sido también la encargada de coordinar un consorcio industrial en el que han participado otras empresas como GMV, Deimos, INSA, Array Systems y Argans. "Estas firmas han desarrollado los procesadores necesarios para tratar la información recibida, mediciones de las radiaciones que emite la Tierra y a través de los cuales se pueden inferir los niveles de salinidad de los océanos o humedad de los continentes. Nosotros lo hemos integrado todo", añade.
Los productos que se generen se distribuirán a la comunidad científica en un plazo de 24 horas, aunque habrá otros en tiempo casi real (menos de tres horas), destinados al estudio meteorológico. "Esta inmediatez es clave para valorar la utilizad de los productos SMOS para crear modelos de predicción más exactos". Martínez Lobo aclara que ésta es la primera vez que Indra desarrolla un centro de procesamiento de datos completo para la ESA, con la que ha colaborado en otros proyectos, como el sistema Galileo.
Pujará por las misiones españolas Ingenio y Paz
Indra, que ya ha desarrollado centros similares al de SMOS para el satélite meteorológico europeo Meteosat y los estadounidenses GOES y NOAA, y ha puesto en marcha centros de este tipo para los satélites de defensa Helios 1 y 2, cree que el éxito de este nuevo proyecto muestra que la industria española está preparada para abordar otros proyectos similares. "Hemos demostrado que la madurez de nuestra industria, que está lista para abordar nuevos retos", dice Antonio Martínez Lobo.El responsable del proyecto SMOS de Indra apunta el foco y asegura que su compañía pujará por llevarse los contratos para el segmento de tierra de las misiones españolas Ingenio y Paz. "Será una oportunidad de poder consolidar toda la experiencia que hemos adquirido en este proyecto", subraya.