El Gobierno sugiere al sector privado que se una a la congelación salarial
Se compromete a no subir los impuestos en toda la legislatura
El grueso de la conferencia de Carlos Ocaña en el Foro CincoDías se dedicó a analizar los retos fundamentales de la economía española. El secretario de Estado calificó el aumento del paro como el "problema principal", a la vista de que la tasa alcanza al 18% de la población activa y duplica la media comunitaria. Ocaña lamentó que el ajuste del mercado laboral ante la crisis económica se haya producido "por vía de la cantidad número de empleos y no del precio salarios o la oferta de trabajo población activa". Así, explicó que, en otros países, mecanismos como la contratación a tiempo parcial han aliviado la destrucción de empleo, pero en España "no han funcionado".
Ocaña afirmó que los costes laborales unitarios han aumentado "muy por encima de la productividad", lo que ha llevado a que el nivel de competitividad se sitúe hoy "en niveles de 1992, antes de las devaluaciones de la peseta". Por eso, entre otras medidas, Ocaña reclamó moderación salarial "para que los costes laborales sean sensibles a la evolución del ciclo económico". El secretario de Estado dijo que el Ejecutivo "no va a meterse en la negociación salarial", aunque deslizó una pista clara sobre sus preferencias: "en el sector público hemos pactado salarios prácticamente estables", dijo en referencia a la subida del 0,3% acordada para 2010. "Esa es una señal de lo que desde el Gobierno hemos opinado".
En opinión del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, la recuperación económica "se iniciará en el sector exterior", dada la debilidad de una demanda interna que todavía purga "los excesos de endeudamiento" y el desplome de la construcción. Por eso, apuntó, la competitividad será clave para apuntalar la recuperación y generar empleo. Ocaña reconoció que, desde que España entrase en el euro hace diez años, ha perdido competitividad por el diferencial de inflación con sus principales socios, una tendencia que sólo en los últimos meses ha comenzado a revertirse. Además de la moderación salarial, Ocaña citó como puntales de esa recuperación de competitividad "las reformas laborales que se van a desarrollar en el marco del diálogo social" y una mayor flexibilidad en los mercados, "como la que supondrá para los servicios la trasposición de la directiva europea".
Sin margen impositivo
Ya dentro del turno de debate, el secretario de Estado quiso dejar claro que el Gobierno no contempla ninguna subida impositiva adicional a la incluida en el proyecto de Presupuestos. Así, Ocaña zanjó cualquier ambigüedad al afirmar que "no habrá más subidas de impuestos, ni a corto ni a medio plazo", lo que excluye movimientos adicionales en lo que resta de legislatura (2010, 2011 y 2012). El responsable de Hacienda explicó que, además de servir para moderar el déficit público en el entorno de un punto del PIB, la subida ya pactada "emite una señal a los inversores" que compran la deuda española, en referencia al compromiso de austeridad. "Por eso hemos hecho el anuncio muchos meses antes de que se instaure el grueso de la subida", explicó. La subida del IVA no se producirá hasta mediados de 2010.
