Merkel niega que GM estudie mantener Opel en su estructura
Angela Merkel afirmó ayer que General Motors no ha planteado al Gobierno alemán retener el control sobre Opel. Advirtió que, en ese caso, no habría ayudas estatales. En la plantilla europea del fabricante se hizo patente la división entre el bando que integran españoles y británicos frente a los alemanes.
El Gobierno alemán volvió ayer a posicionarse a favor de la oferta del fabricante Magna para hacerse por Opel, frente a la propuesta del fondo RHJ, y reiteró que General Motors (GM) no tiene en mente mantener el fabricante europeo. "Tal solución no nos ha sido planteada nunca", dijo la canciller Angela Merkel, en declaraciones a la cadena N24. La dirigente, que se enfrenta a unas elecciones generales el 27 de septiembre, confió en que la decisión de GM se produzca en la próxima reunión del consejo, el 8 y 9 de septiembre.
"Estamos negociando con la parte estadounidense sobre cuestiones aún abiertas respecto al planteamiento de Magna", indicó Merkel
Mientras, ayer volvió a mostrarse la división del comité europeo de Opel frente a la venta. Los trabajadores de Figueruelas y Ellesmere Port, las plantas zaragozana y británica, sacrificadas en el plan de Magna, no responderán con movilizaciones como propuso la división alemana. El representante español en el Comité Restringido Europeo, Pedro Bona, subrayó a CincoDías que "no es hora de agravar aún más el problema de Opel. Lo sensato es exigir y propiciar un clima de entendimiento, para que pueda surgir una solución basada en la lógica industrial y capaz de asegurar el futuro de la compañía".
Bona afirma que "los Gobiernos español y británico están yendo de la mano, porque sus fábricas son perjudicadas muy seriamente por el plan de Magna". Agregó que, en estos momentos, "no puede descartarse nada, incluso la cancelación de la venta", porque las posturas están muy enfrentadas y acusó a Alemania de "radicalismo".
De momento, la representación en la sociedad fiduciaria que administra Opel está igualada y únicamente el voto de su presidente, Fred Irwin, podría deshacer el empate. Ninguna de las partes desean que se llegue a esta situación, porque implicaría dilatar las negociaciones hasta noviembre.
Abanico de opciones aún abiertas
Las divergencias entre las preferencias del Gobierno y sindicatos alemanes y las expresadas por General Motors mantienen abiertas todas las opciones respecto a Opel. La marca alemana, que se mantiene activa gracias un crédito puente de 1.500 millones, podría, incluso, declararse en suspensión de pagos, si su todavía matriz no llega a un acuerdo para venderla. Otra opción es que su antigua propietaria se quede con ella, a pesar de que sus recursos financieros no parecen ahora mismo suficientes para mantenerla. La cesión por parte de Alemania o de GM no parece viable a corto, dado lo alejado de los respectivos planteamientos.Mientras tanto, se barajan todas las hipótesis. Según publicaba ayer el diario alemán Bild, Berlín estaría dispuesto a aceptar a RHJ si el fondo se asociara con algún grupo en la industria automovilística.