El pasado como prólogo
Hace una década, Ericsson y Nokia eran los mayores oponentes del estándar inalámbrico CDMA. Después de todo, trataban de conseguir que los operadores de telecomunicaciones se engancharan a su equipo, basado en el estándar GSM. Entonces ¿por qué la sueca Ericsson se adelantó a la firma finlandesa en la compra del negocio en declive CDMA de la quebrada Nortel por 1.130 millones de dólares? Controlar el pasado puede ser una forma de controlar el futuro.
Las compañías de infraestructura inalámbrica están por necesidad siempre pensando en la próxima generación de equipos. Apuesta al caballo equivocado y estarás condenado a un caída de ventas cuando los operadores reemplacen los viejos equipos. Esta es esencialmente la posición del negocio inalámbrico de Nortel. Sus resultados fueron de unos 2.000 millones de dólares el año pasado, pero están cayendo fuertemente.
Ericsson no tendrá que invertir mucho para dirigir la unidad de Nortel. Mientras tanto, los equipos en activo no son reemplazados todos de una vez y necesitan estar en servicio. Podría llevar una década hasta que todo el negocio CDMA de Nortel sea retirado. Con los márgenes operativos en alrededor del 15%, Ericsson podría recuperar su inversión.
Por supuesto, recuperar su dinero no es una razón muy tentadora para una fusión. Pero lo es si el precio le da una oportunidad. Los clientes de telecomunicaciones cambiarán finalmente a un nuevo estándar denominado LTE, en el que Ericsson ha hecho un gran esfuerzo en desarrollo. Felizmente, Nortel ha estado trabajando también en el estándar, y Ericsson adquirirá algunas patentes y 400 ingenieros están trabajando en el nuevo estándar. Además, los operadores que actualmente usan CDMA estarán entre los primeros en cambiar al LTE, porque sus clientes están pidiendo a gritos la mayor velocidad de datos que ofrece el nuevo estándar.
Por supuesto, esto no asegura que los grandes consumidores de EE UU como Verizon Wireless y Sprint pidan el equipo de Ericsson en el futuro simplemente porque son clientes de Nortel, pero ayuda. Denegar a rivales como Nokia y el chino Huawei el mismo nivel de contacto probablemente tiene algún valor. Ericsson parece listo al haber encerrado los activos inalámbricos de Nortel.
Por Robert Cyran