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Obras públicas

Fomento pide a la banca que financie concesiones en riesgo de parálisis

Los gigantes de la construcción han redoblado la presión al Gobierno para demandar su respaldo y abrirse el camino hacia la financiación. Las empresas manejan como argumento medio centenar de proyectos, adjudicados por distintas Administraciones, que están teniendo problemas para arrancar por la falta de crédito. Entretanto, Fomento se dispone a otorgar avales y ha mantenido ya contacto con los principales bancos y cajas.

Trabajadores de la construcción en una obra de Madrid
Trabajadores de la construcción en una obra de MadridM. Casamayón

Créditos participativos, avales y fórmulas que garanticen el retorno de las inversiones, como es el sistema de ingresos mínimos garantizados en las autopistas de peaje. Son tres de las demandas, prácticamente unánimes, que el sector de la construcción ha trasladado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para poder seguir participando en el sistema concesional. Siempre y cuando, con esas medidas se logre abrir el grifo del crédito.

Y para dar la máxima sensación de agobio ante la estrechez de financiación para los proyectos de infraestructuras, el sectormaneja una lista con medio centenar de iniciativas ya adjudicadas con los trabajos de ejecución a medio gas, cuando no paralizados, por la falta de liquidez.

En el listado no faltan las autovías de primera generación, cuya remodelación fue encargada por el Ministerio de Fomento a cambio de 19 años de concesión; activos otorgados por comunidades autónomas como la madrileña, en el caso de línea ferroviaria entre Móstoles y Navalcarnero; la murciana, en lo que toca al aeropuerto deMurcia, y distintas obras de grandes ayuntamientos.

En total, los presupuestos de adjudicación superan los 4.500 millones y al frente de los consorcios están lasmayores constructoras del país con iniciativas que, de momento, no han sido capaces de financiar.

Contactos

Fomento, principal motor de la obra pública en este país, anunció semanas atrás que se iba a utilizar el mes de julio para que, con su mediación, constructoras y bancos acercaran posturas. Y por su sede en el madrileño Paseo de la Castellana están pasando, con total discreción, tanto los unos como los otros.

Fuentes cercanas a las negociaciones comentan que se han multiplicado los contactos en los últimos días. Como el que, aseguran, mantuvieron la semana pasada directivos de primer nivel de las entidades financieras con una de las personas de máxima confianza del ministro Blanco: la secretaria general de Infraestructuras y Presidenta de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, Inmaculada Rodríguez- Piñero.

Otras fuentes consultadas también señalan que la CEOE ha movido ficha remitiendo la semana pasada al propio Blanco un informe, elaborado por constructoras e ingenierías, en el que se piden actuaciones e inversiones adicionales a las que marca el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT).

Los interlocutores que han sido llamados por el Ministerio se han encontrado con una petición y un ofrecimiento de la Administración. La primera expresa la necesidad de que el sistema financiero español participe en los planes concesionales con el objetivo de mantener la actividad de la construcción y el ritmo inversor del Gobierno. Y como incentivo, Fomento estaría dispuesta a avalar.

La intención manifestada en distintos actos por José Blanco es movilizar financiación privada para el plan extraordinario de infraestructuras que pretende centrar en obras del AVE. Un tipo de actuación que gusta a las grandes constructoras, pero al que las concesionarias ven escasas posibilidades de rendimiento.

Otras fórmulas que también baraja la Administración central pasan por la creación de entidades público-privadas o una mayor apuesta por el modelo de peaje en sombra (la concesionaria contabiliza el uso de la infraestructura y el pago corresponde al concedente).

Hacia una ley de financiación Tras la ronda de contactos con los agentes del sector implicados en la construcción y concesión de obra pública, el guión marcado por el Ministerio de Fomento contempla la presentación de un plan adicional de inversiones a finales de año.

De forma paralela, el consejo deMinistros dio su visto bueno el pasado viernes a un informe sobre el anteproyecto de ley que regulará la captación de capital privado para promover infraestructuras públicas. En ese texto se marca la obligatoriedad a los concesionarios de aportar un mínimo del 10% de la inversión programada y, por tanto, se establece un umbral mínimo de solvencia financiera para optar a cualquier contrato concesional.

En los pasos previos a la redacción de la Ley también se ha previsto como una de las principales novedades "la posibilidad de obtener avales públicos como garantía para cualquier fórmula de endeudamiento con la que las empresas privadas pretendan financiar una obra pública", cita un resumen del último Consejo deMinistros elaborado por Moncloa. "El objetivo es facilitar a los adjudicatarios de contratos públicos la obtención de los fondos necesarios en los mercados de capitales", señala el mismo texto. En el paquete de entidades que pueden optar a los citados avales se incluye a empresas de constitución mixta.

Grandes obras en busca de crédito

Carreteras-Autovías e primera generación: Las constructoras siguen peleando, dos años después de las adjudicaciones, por financiar la remodelación de muchos de los diez tramos entregados por Fomento en el marco del plan renove de las autovías de primera generación.Salvo excepciones como la de FCC en la A-3, donde levantó en 2008 un crédito de RBS y el BEI, o de OHL en la A-2, el resto sigue buscando o renegocia con sus acreedores por los retrasos en los permisos. En este último caso estarían ACS o Ferrovial, ambas con concesiones en la A-2.Los bancos no han apoyado a estas compañías, entre otras cosas, por la citada ralentización en la aprobación total de los proyectos. Por esta razón, las adjudicatarias reclaman al Ministerio de Fomento un incremento medio del 30% en los presupuestos de adjudicación, lo que supone unos 1.000 millones de euros en compensaciones, al registrar un retraso medio estimado en 12 meses.En el ministerio se barajan medidas como la ampliación de los plazos de concesión -actualmente de 19 años- y la habilitación de créditos participativos para satisfacer a las empresas y evitar el rescate de las concesiones. Este tipo de préstamos cuentan con un periodo de carencia por el que las constructoras empiezan a pagar a la conclusión de las obras, cuando ya reciben ingresos.-CV-95 Y CV-50: El Gobierno de la Generalitat Valenciana acudió al modelo alemán (las constructoras adelantan el capital necesario para la obra y recuperan la inversión a través del peaje en sombra) para adjudicar en 2007 dos tramos, en las carreteras CV-95 (466 millones) y CV-50 (161 millones). Los proyectos están prácticamente sin empezar, entre otras cosas por la falta de financiación o porque se han disparado los costes por encima de lo previsto. Detras de la primera están Cyes, Lubasa, Alcisa y Torrescámara. La segunda es responsabilidad de ACS y Sedesa.Ferrocarril-Línea Móstoles-Navalacarnero: OHL y OHL Concesiones fueron, en julio de 2007, las firmas elegidas por la Comunidad de Madrid para la construcción y explotación. El presupuesto de inversión es de 424 millones. El grupo asegura que las obras siguen a buen ritmo, pero trabaja en el cierre de una financiación que espera tener a finales de año.Aeropuertos-Murcia: Sacyr y un grupo de socios minoritarios en la construcción y gestión del aeropuerto de Murcia (como Grupo Fuertes o Inocsa) han bajado el ritmo de las obras a la espera de cerrar un crédito de 160 millones. El proyecto, concedido por el Gobierno de Murcia, lleva un año en marcha.

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