Obsesión por superar la financiación media
Lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible. Todas las comunidades reclaman estar por encima o en la media de recursos per cápita en el nuevo modelo de financiación autonómica. Un imposible. Ello sólo sería factible si los ingresos fiscales se repartieran bajo el único criterio de la población.
Pero tal posibilidad, y aquí coinciden todas las comunidades, supondría un sinsentido. Impediría potenciar las regiones más pobres y favorecería la desigualdad. Porque el coste de los servicios es mucho más alto en zonas con alta dispersión y baja densidad de población al no poder aplicar economías de escala.
Así, resulta inevitable que en el nuevo modelo de financiación, al igual que sucedía en los cuatro anteriores, algunas regiones se sitúen por debajo de la media en recursos per cápita. ¿Cuáles serán esas comunidades? Pregunta aparentemente simple que el Gobierno no quiere responder. La Comunidad de Murcia asegura que son cuatro: Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias. Es decir, las mismas que con el actual sistema (ver gráfico), con la excepción de Cataluña y Baleares que salen del furgón de cola.
Por la parte de arriba, la cosa, según dicen las comunidades, seguirá más o menos igual con algunos cambios. Desde Asturias, aseguran que pasarán de la séptima plaza en el ranking de recursos per cápita a la cuarta, lugar que ocupa Cantabria. Aun así, el Gobierno cántabro defiende que ellos mantienen la primera posición y seguirán liderando la tabla con el nuevo modelo. Sin embargo, en términos homogéneos -teniendo en cuenta las distintas competencias de cada comunidad autónoma- Cantabria se encuentra actualmente en la cuarta plaza, el primer lugar es para Extremadura.
Todos los gobiernos autonómicos quieren decir a sus ciudadanos que su comunidad ocupará un lugar preferente en un ranking que no se conocerá a ciencia cierta hasta el año 2011, fecha en la que se liquida el ejercicio de 2009. Cuando ese día llegue, sólo las hemerotecas servirán para conocer si las previsiones de los consejeros económicos de las comunidades estaban en lo cierto.
Para Cataluña, situarse por encima de la media per cápita se convirtió en una razón de Estado. Cuando el líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Puigcercós, aceptó el acuerdo el pasado domingo y compareció ante los medios como si fuera, según el vicepresidente territorial, Manuel Chaves, Superman, gritó victoria por haber conseguido que Cataluña se sitúe 5,6 puntos por encima de la media en el nuevo modelo.
Sin embargo, todas esas declaraciones llegan sin cifras en las que sustentarse y los ciudadanos sólo les queda confiar en la buena fe de los políticos o en la eficiencia de los técnicos autonómicos, encargados de realizar los cálculos con el texto aprobado el miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, las cuentas no cuadran por ningún sitio.
Sin ir más lejos, cada región ha anunciado qué parte de los 11.000 millones adicionales le corresponde. Pues bien, la suma de las cifras ofrecidas por las comunidades alcanza los 13.760 millones de euros. Es cierto que Salgado dijo que los ingresos extras serían "algo más" de 11.000 millones. Pero la diferencia entre las cifras del Gobierno y de las comunidades supera los 2.700 millones, número que no parece adecuarse a la expresión "algo más" de la vicepresidenta. Resulta evidente que, o alguien miente, o alguna comunidad se ha equivocado a la hora de realizar los cálculos.
El PP cambiará el modelo
En cualquier caso, lo que sí parece cierto es que las diferencias en financiación per cápita se van a reducir aunque no invertir. Así, aquellas que gozan de una mayor financiación per cápita seguirán ocupando los lugares punteros, aunque se ubicarán más cerca de la media. Las regiones que se encontraban en la media mantendrán, más o menos, su posición y aquellas que recibían una menor financiación per cápita se acercarán al promedio y, en el caso catalán, se ubicarán por encima.
El modelo del Gobierno tiene la oposición del PP, que ya piensa en reformar el sistema si alcanza la presidencia en las elecciones previstas para 2012. Así lo dijo el portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, para alegría de los vendedores de calculadoras.