Estrategias para captar la excelencia profesional
"¿Qué es una buena empresa para trabajar?", se pregunta Miriam Aguado, gerente de People Matters. ¿Aquella que lo hace mejor? ¿La que tiene más fama en el mercado? ¿Aquella cuyos empleados están más contentos? ¿La que cuenta con las políticas más modernas? "Un candidato se dirigirá de motu proprio a aquellas compañías que le trasmitan estabilidad, posibilidades, futuro... y de las que hablen bien sus conocidos o sus orientadores profesionales", apunta Aguado. "Uno siempre busca trabajar en un lugar donde su desempeño sea reconocido socialmente, donde pueda decir a los demás que hace cosas y que esas cosas son importantes", apunta Juan Pedro Herrera, director de recursos humanos de Lilly.
"Por eso es imprescindible gestionar la marca como empleador, y no caer en el error de pensar que si mi producto tiene buena prensa, con eso basta; o creer que la imagen se mejora simplemente con una campaña de publicidad", resume Alfonso Jiménez, socio director de People Matters.
Este consultor propone, entre otras cosas, concienciar al primer nivel directivo de la corporación de la necesidad de gestionar la marca como empleador; dos, conocer a los empleados y estar a la altura de sus necesidades y expectativas; tres, asegurar la coherencia entre los mensajes corporativos y el día a día; cuatro, ofrecer un papel activo al trabajador, facilitándole ocasiones de participación en la gestión (por ejemplo, ayudando a definir los valores) ; y cinco, medir constantemente "qué tal lo estamos haciendo. Es fácil poner en práctica ideas más o menos novedosas y después olvidarse", dice.
Cuidar la imagen
En los últimos meses la industria financiera ha perdido reputación como empleador. También los servicios profesionales (consultores, abogados...) y el sector inmobiliario. Siguen en alza, sin embargo, farmacéuticas, consumo y las empresas de distribución.