Moody's rebaja el 'rating' de Irlanda por el "severo deterioro" de sus cuentas públicas
La agencia de calificación crediticia Moody's Investors Service ha rebajado la nota de los bonos de Irlanda a 'Aa1' desde 'Aaa', con perspectiva negativa, ante el severo deterioro de las finanzas públicas como consecuencia de la pronunciada debilidad de la actividad económica.
Tras la decisión de Moody's, que había mantenido bajo vigilancia el 'rating' de Irlanda desde el 17 de abril, el que fuera conocido como 'Tigre celta' ha visto como las tres grandes agencias de calificación de riesgos le han retirado la máxima calificación crediticia.
En concreto, Standard & Poor's ha rebajado en dos ocasiones en lo que va de año la calificación de Irlanda, hasta 'AA', mientras Fitch ha recortado su nota en una categoría, hasta colocarla en 'AA+'.
"La pronunciada debilidad de la actividad económica se ha traducido en un severo deterioro de las finanzas públicas de Irlanda que podría hacer que el país emerja de la actual crisis con una carga fiscal considerablemente más elevada de cara al futuro próximo", explicó el analista de Moody's, Dietmar Hornung.
En este sentido, Hornung señaló que el deterioro de la fortaleza financiera del Gobierno irlandés se ha vistó agravado aún más por el proceso de recapitalización de los bancos en problemas del país.
Por otro lado, la agencia precisó que la perspectiva negativa del 'rating' refleja el riesgo de un mayor deterioro gradual en términos de asequibilidad y financiabilidad de la deuda.
"En general, las dinámicas de deuda se mantendrán desfavorables durante varios años y, en opinión de Moody's, los riesgos a la baja superan a los riesgos al alza en el corto y medio plazo", explicó la agencia.
De este modo, Moody's advierte de que en el caso de que la capacidad de ajuste de Irlanda se demuestre insuficiente a la hora de mantener la asequibilidad y financiabilidad de la deuda en términos compatibles con una calificación alta de la categoría 'Aa' se producirán más rebajas de calificación.
La economía irlandesa, que el pasado mes de septiembre se convirtió en el primer país de la zona euro en entrar en recesión, experimentó en el primer trimestre del año una contracción del 8,5% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas (CSO) irlandesa.