Los fiscalistas piden simplificar el método de tributación empresarial
Vaticinan un incremento de litigios entre las sociedades y Hacienda.
La adecuación del impuesto de sociedades al nuevo Plan General Contable se traducirá, según los expertos de Ernst & Young, en un aumento de las cargas administrativas para las empresas. Para contrarrestar esta situación, apuntan que sería conveniente simplificar o eliminar los pagos fraccionados.
Las empresas que cierran sus cuentas siguiendo el año natural deben presentar la declaración anual en julio del año siguiente. Sin embargo, a lo largo del año también realizan tres pagos fraccionados. Así, las compañías con una cifra de negocio superior a seis millones de euros deben presentar liquidaciones en abril, en octubre y en diciembre. "Ello supone un esfuerzo considerable para las empresas", dice Jacinto Ruiz, socio de Ernst & Young.
La compañía propone tres alternativas al modelo actual: que se eliminen los pagos fraccionados, como sucede en el País Vasco. O seguir el ejemplo de Navarra y que se fije sólo un pago al año. La tercera opción implicaría que el sistema de cuotas -que aplican las empresas con menos de seis millones de cifra de negocio- se extendiese a todas las empresas. Es decir, las compañías seguirían realizando tres pagos fraccionados pero con una metodología más sencilla: se calcularía la cuantía a pagar tomando como referencia la declaración del año anterior, como sucede en Alemania o Italia. Así, las cargas administrativas serían prácticamente nulas.
Más incertidumbres
Más allá del pago fraccionado, los asesores fiscales coinciden en señalar que esta campaña de sociedades -que se inicia el 1 de julio y finaliza el 27 del mismo mes- será conflictiva. Por un lado, el nuevo formulario de declaración incluye las modificaciones derivadas del Nuevo Plan General Contable y, a día de hoy, existen más incertidumbres que certezas acerca de cómo interpretar cambios relacionados con el fondo de comercio o con la participación en otras entidades. Ello, según Ernst & Young, incrementará los litigios con Hacienda. Por otro lado, sólo falta un mes para iniciar la campaña y Hacienda aún no ha aprobado el modelo definitivo de declaración, lo que exaspera a los asesores.
La nueva rebaja fiscal, un incentivo en entredicho
La rebaja de cinco puntos que propuso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el impuesto de sociedades para empresas con una facturación inferior a cinco millones de euros, con menos de 25 trabajadores y que mantengan el nivel de empleo levanta pocas expectativas. Enrique López, socio de Ernst & Young, sostiene que esa rebaja, tal y como está planteada, no provocará que ningún empresario deje de despedir a trabajadores por beneficiarse de la rebaja. Entre otras cosas, porque una empresa con una facturación inferior a cinco millones es muy probable que le resulte más rentable en términos económicos ahorrarse un salario que poder acceder a una reducción de cinco puntos en el impuesto de sociedades. Y más en un momento en el que los beneficios caen con fuerza. Por otra parte, el Gobierno aún no ha especificado cómo equiparará la rebaja en Sociedades para los autónomos que tributan por IRPF.